Zarpazo del tigre herido en el Palau

Pedro L. Jiménez / Foro Deportivo

FC BARCELONA LASSA 86-REAL MADRID 91

Es harto complicado dar por muerto, y más a un felino de estas características, a un equipo que si tiene algo es eso, morder cuando parece que se desangra y que ya no tiene nada que hacer.

Comenzaba este domingo de buena mañana, un clásico en la cumbre, como casi todos, pero este de mayor trascendencia porque aún estaba en juego el campeón de liga regular ACB, antes de que den comienzo los playoffs por el título en unas semanas.

Empezaba el partido en el Palau con los blancos dando la sensación de estar aún bajo el efecto negativo de la eliminación unos días antes de la Euroliga a manos de los Turkos del Fenerbahçe, y en el primer tiempo los blancos eran desarbolados por los blaugranas tanto en el juego interior, rebotes y tiro exterior.

Como siempre, el ex-madridista Ante Tomic, abonado a hacer grandes partidos frente a su ex-equipo, estaba desarbolando a los blancos, que no eran capaces de pararle en ataque, aparte de tener una lacra con los rebotes defensivos (11 rebotes ofensivos del barça en el primer periodo), ello unido al fusilamiento que estaban sufriendo los blancos desde el perímetro, de la mano de Oleson, Satoransky  y Abrines.

Y llegó el gran día en el segundo cuarto, aquel joven 3/4 con vitola de uno de los mejores de Euroliga en esa posición, y de gran proyección, por el que los blancos habían hecho el esfuerzo de fichar, salió al parket del Palau para hacer el gran partido y demostrar que sí es y puede ser ese gran jugador por el que el Madrid apostó para suplir esa baja que suponía la marcha de Nico Mirotic…..Era el momento de Trey Thompkins, que con su juego interior y exterior, con 25 puntos para 26 de valoración(4/6 en triples).

Comenzaba el tercer cuarto, con Laso apostando por un perímetro físico, con Maciulis y Noccioni intercambiando la posición de 4, con el equipo jugando abierto en ataque, lo que sorprendió a los hombres de Pascual, y que acercó a los blancos en el marcador y les metía de nuevo en el partido, después de llegar a estar 16 abajo, con los triples de Maciulis, Rudy y Noccioni (64-58).

Comenzaba el último acto, con un Madrid Liderado por el ala-pivots estadounidense, bajo la dirección de Magic Chacho(15 puntos y 6 asistencias para 31 de valoración), y el pistolero Carroll impoluto con 3/3 desde el perímetro en el último cuarto, que llevó a los azulgrana a encajar un parcial de 3-17 en la primera mitad del último cuarto.

A los de Pascual se les empezó a encoger la mano desde el perímetro, muchas pérdidas de balón, desequilibrio defensivo, menos rebote y en definitiva la tensión de ver como los blancos les habían no sólo enjuagado una ventaja de 16 puntos sino que se habían puesto por delante 77-85.

Ahí Laso, algo de lo que los jugadores a veces no se dan cuenta, inculcó a los suyos de que la victoria era posible, pero que también el average lo era, porque supondría dos victorias en una.

Un gran final de los blancos, con el dominio que tiene El Chacho para estas situaciones, y con el tinerfeño, con los azulgranas en bonus, forzando ir a la línea de libres, y con pleno de acierto, unido a los triples de Carroll, ponían a los blancos 80-91 a falta de 38 segundos (el barça había ganado en la primera vuelta en el Palacio en Madrid por 84-91) con la victoria en el bolsillo y la posibilidad de llevarse el average que era otra victoria.

Pero unos accidentados 38 segundos finales, con un mal balance defensivo de los blancos con jugada de 3+1 convertida por Doellman, y un palo a Maciulis en la siguiente jugada que los árbitros no quisieron ver, hizo que el parcial del barça fuese de 6-0 en los últimos 38 segundos, y que el resultado final de 86-91, dejase a los blancos sin average….

En resumen, gran victoria blanca, que terminaba con la mala racha de tres derrotas consecutivas ante el eterno rival(1 en liga y dos en Euroliga), que deja claro que los blancos tienen mucho que decir en esta liga ACB, donde no olvidemos, son los actuales campeones; y sobre todo, el mejor partido, rival y escenario, para conseguir una gran victoria y de esta forma, redimirse de la eliminación de Euroliga.