Y el cajismo se movilizó

Víctor Díaz / Foro Deportivo

La afición del Baloncesto Sevilla ha salido a la calle. Esta tarde, con casi 40 grados que flotaban en el ambiente, una nutrida representación de fieles se ha dado cita en el corazón de la capital de Andalucía para mostrar su apoyo a un equipo que, con casi 30 años de historia, está viviendo una situación realmente crítica.

Han sido algunos centenares, quizá algo más de 300/400 personas. ¿Bastantes? ¿Suficientes? ¿Pocos? Tal vez eso sea lo de menos. Lo que sí es seguro es que pocos equipos de la ACB, probablemente ninguno, son capaces de movilizarse en pleno mes de julio, y con el calor que habitualmente suele sufrir el sevillano de a pie que resiste estoicamente en su ciudad.

Cánticos, ambiente, buen rollo... en definitiva, cajismo. Una movilización que comenzó a las 20:00 frente a la sede de la Fundación Cajasol, en la Plaza de San Francisco, y en la que se dieron cita aficionados, periodistas más o menos habituales en San Pablo, y también personal del club, con históricos como Raúl Pérez o Chus Llano como nombres más reconocibles.

Acto seguido, la "marea verdirroja" se trasladó a las oficinas de La Caixa en la calle Sierpes, donde el presidente de la Peña Universitaria, Víctor M. Molina, leyó un comunicado elaborado por todas y cada una de las peñas del Baloncesto Sevilla, con ánimo bien visible... y con pitos por parte de los allí presentes al salir el nombre de Jefferson Capital Funding, la empresa que ostenta actualmente el 99% de las acciones y que casi ha llevado al Baloncesto Sevilla a su ruina institucional.

Finalmente, la concentración llegó hasta la Plaza Nueva, más concretamente hasta el ayuntamiento de la ciudad. Allí, en la entrada del consistorio, continuaron los cánticos habituales de la infantería verdirroja, reivindicando la continuidad de un club que, con dos grandes instituciones futboleras en la ciudad como Betis y Sevilla, ha sido capaz de jugar dos finales de la ACB (1996 y 1999), una de la Copa del Rey (1999) y otra de la Eurocup (2011).

Por todo ello, y por muchas cosas más, ni el cajismo ni el baloncesto de élite en Sevilla deben morir una vez llegados a la segunda mitad de septiembre cuando ojalá haya aparecido un nuevo comprador o si no, lo que es y seguirá siendo imposible visto lo visto, Caixabank decida seguir apostando pese a todo por el Baloncesto Sevilla.