Y el Barça, otra vez campeón de Liga (0-3)

Víctor Díaz / Foro Deportivo

GRANADA CF 0-FC BARCELONA 3

No hubo sorpresas, y prácticamente no hubo opciones para que las hubiera. El Barça, con un Luis Suárez estelarmente “matador”, ha aguantado la presión y ha certificado, en Granada, un nuevo título de liga para sus vitrinas, el 24º en total, el segundo consecutivo, el sexto en los últimos ocho años y el décimo en lo que llevamos de siglo.

Hace años un conocido anuncio de televisión hizo célebre la frase “Y el Madrid, ¿qué? ¿Otra vez campeón?” Pues, visto lo visto, y con todo el respeto para el designado como mejor club del siglo XX, hay motivos como para ir colocando en esa frase el nombre del Barça, un equipo que está haciendo de “campeonar” –como dirían los argentinos- toda una rutina. Desde la temporada 2008-2009 sólo los blancos en 2012 y el Atlético en 2014 –un título que también estuvo a un pasito de ser culé- han interrumpido la hegemonía blaugrana en el campeonato doméstico.

Una Liga que, no obstante, el Barça debió haber dejado sentenciada mucho antes, pero que la mala racha sufrida el pasado mes -que llevó consigo también la eliminación europea- le hizo agotar cualquier mínimo margen de fallo. Pero hoy, como en las cuatro jornadas anteriores, los de Luis Enrique han sabido salir airosos ante el aliento que les echaba en el cogote el renacido equipo de Zidane.

Suárez, "hat-trick" y 40 goles

24 goles a favor y ninguno en contra es el global en el tramo final de este Barça que, desde que cayera ante el Valencia, cambió la brillantez por la practicidad en su juego, pero manteniendo la contundencia exhibida hasta entonces gracias, sobre todo, a la voracidad de Luis Suárez. El hat-trick logrado hoy por el uruguayo –quince goles en las cinco jornadas finales- no sólo le hace más que merecedor tanto del trofeo “Pichichi” como de la Bota de Oro sino que, además, los cuarenta goles conseguidos le hacen ser el tercer jugador en la historia de la liga en llegar a esa cifra, por detrás de Cristiano Ronaldo y Leo Messi.

El partido de hoy no tuvo mucha historia. Sólo el aliciente de ver si el Granada era capaz de agradar a sus aficionados y a los miles de madridistas que hay en la ciudad andaluza podía poner algo de complicación en el alirón culé. Los rojiblancos jugaron sus bazas dejando alto y seco el césped del Nuevo Los Cármenes, pero a la hora de la verdad pesó mucho más la tranquilidad por la salvación brillantemente conseguida que la posibilidad, el ex culé Isaac Cuenca “dixit”, de ser reconocido con el paso de los años por fastidiarle la liga al Barça.

Mientras Cristiano Ronaldo y el Madrid metían más presión sentenciando rápidamente el choque de Riazor, el Barça se armaba de paciencia y tranquilidad ante un Granada que, mientras el marcador iba 0-0, mostraba una visible ilusión por hacer algo, defendiéndose de forma más que ordenada.

A pesar de ello, tanto Lombán como Miguel Lopes sufrían, en los laterales, con la inspiración de Neymar y el buen hacer de un Messi definitivamente transformado en pos del interés del equipo, que en este caso era aprovechar el instinto “asesino” de Suárez y sus posibilidades por lograr, de forma exclusiva, la Bota de Oro que compartió hace dos años con CR7.

Así, a los 22 minutos, una combinación marca de la casa entre Jordi Alba y Neymar acabó con el primer gol de Suárez, presto a comenzar su tradicional cita con la meta rival. El uruguayo empujó a puerta vacía el pase del internacional español (0-1), y el barcelonismo se tranquilizó ante cualquier posible muestra de nerviosismo, viendo cómo el Madrid llevaba lo suyo.

El Granada, que todavía estaba a un gol de entrar en la historia particularmente deseada por Cuenca –hoy suplente-, optó por seguir atrás y esperar cualquier error de la defensa azulgrana, pero éste no llegó. Es más, a los 38 minutos Mascherano decidió “jugar” con el estado del césped con un pase largo que, en cualquier otro campo y en cualquier otro partido, se habría marchado sin remisión por la línea de fondo; mas no en éste. Dani Alves llegó con el tiempo justo para centrar y Suárez, como un misil, entró al primer palo para cabecear el 0-2. Paradójicamente, las armas del Granada se les habían vuelto en su contra.

No hubo lugar al sobresalto

Se esperaba que los nazaríes dieran un paso adelante en la segunda mitad, pero éste aún tardó medio tiempo en llegar. Aun así, el exceso de confianza barcelonista hizo que Fran Rico gozase de una clara ocasión a los doce minutos, pero Ter Stegen rechazó el disparo del capitán granadinista, cuando éste se encontraba solo frente al meta alemán.

Poco a poco el Granada se fue animando, lo que hizo que el Barça también gozara de sus ocasiones para sentenciar definitivamente el duelo y el campeonato. Todo comenzando, especialmente, en las botas de Andrés Iniesta quien, con su elegancia superlativa, iniciaba las intentonas de su equipo. En una de ellas Andrés Fernández evitó con un paradón que Neymar culminase su notable partido con un gol.

En la recta final los locales aumentaron su intensidad, con algunos córners que pudieron poner emoción en caso de gol, y también con alguna que otra entrada dura, como la de Fran Rico a Iniesta. El juego se calentó un poco e incluso hubo alguna que otra tangana, como la de varios jugadores del Barça contra Cuenca –que había entrado en el descanso- por continuar junto a Fran Rico una jugada en la que Luis Suárez se dolía sobre el césped por una falta recibida.

No fue a mayores la cosa, aunque el Barça sufrió la lesión fortuita de Mascherano, de la que habrá que estar pendiente para ver si le complica estar en la final de Copa de la semana próxima. Por si había dudas, entre Messi y Neymar se encargaron de disiparlas dando el primero un pase preciso en profundidad, y facilitando el segundo de ellos el tercer y último gol de Suárez, el que hacía al “9” del Barça llegar a la cuarentena de tantos en liga.

Y así quedó escrito, en lo que a la lucha por el título liguero se refiere, el libro de la temporada 2015-2016, con todos contentos en el Nuevo Los Cármenes: el Barça, celebrando su 24º campeonato sobre el césped –y mañana por las calles de la Ciudad Condal-; y el Granada, pese a no poder cumplir con lo que se le pedía desde la capital de España, más que contento porque permanecerá una campaña más con los mejores del fútbol español. 

(IMÁGENES: MARCA.COM Y AFP)