Una de esas noches (Valencia CF 1-1 FC Barcelona)

06.12.2015 11:16

Enrique Piñana /Foro Deportivo

Quién nos iba a decir que el Valencia CF que se vio sobre el terreno de juego este sábado fuera el mismo que lleva paseándose por España y media Europa lo que llevamos de temporada. Ni una semana ha pasado desde que Nuno anunciara su adiós en Sevilla, y a esta plantilla ya le ha cambiado la cara. Con hasta diez jugadores en el dique seco por sanciones y lesiones, una convocatoria completada con cuatro jugadores del filial, y un once con una defensa en cuadro, los chés supieron plantarle cara al FC Barcelona y sufrir cuando apretaron los visitantes.

Luis Enrique tuvo claro desde el primer momento cual era el eslabón más débil de la maraña defensiva planteada por Voro, y los suyos supieron poner su estrategia en juego a la perfección. Durante la primera mitad las internadas de Neymar buscando la espalda de Vezo fueron incontables. Tanto Messi, enviando el cuero por encima del travesaño, como Neymar, que calculó mal el bote del balón y lo envió a las nubes, pudieron abrir el marcador en los primeros compases del choque.

El Valencia CF se mostró solidario y aguerrido ante las acometidas blaugranas, y salvo un disparo centrado de Messi, que estuvo más pendiente de la grada que de jugar, Jaume no se vio demasiado exigido durante la primera mitad, más por el desacierto de cara a gol de los visitantes que por la falta de ocasiones. Sin embargo, los de Voro se vieron incapaces de trenzar jugadas de peligro, probablemente por estar más pendientes de lo que podía ocurrir si el FC Barcelona recuperaba el balón y salía a la contra.

Les costó arrancar a los chés al inicio de la segunda parte, cediéndole la posesión al Barça durante los primeros minutos, lo cual arrancó algún silbido de la grada. Jaime Latre quiso robarles protagonismo a los jugadores en una polémica jugada en la que Suárez claramente propinó un pisotón a Abdennour, estando el balón en juego a la otra punta del campo. Ni el árbitro ni el linier quisieron ver nada punible. Para más inri, el propio Suárez sería el encargado de subir el 0-1 al marcador en una jugada en la que partió de posición antirreglamentaria, estando el linier perfectamente colocado a su altura, por lo que nada impidió la visión de la jugada.

Creció la superioridad de los de Luis Enrique, que fueron comprimiendo las líneas defensivas de los blanquinegros hasta tenerlos prácticamente incrustados en la frontal de su área, pero no bajaron los brazos. El aliento de la grada le dio fuerzas a los suyos, y se mantuvieron firmes en todo momento, dificultando los acercamientos visitantes. Tanto Enzo como De Paul se quedaron sin fuerzas después de darlo todo en el campo, y la grada supo recompensar su esfuerzo con aplausos.

Un par de jugadas rápidas hicieron que los casi 50.000 espectadores dieran el último empujón a los de Voro. Un balón largo de Bakkali fue recogido por Alcácer, que tras danzar con Piqué y Mascherano, le cedió el cuero a Mina para que este fusilara a Bravo y pusiera el empate en el marcador. Éxtasis absoluto en el antiguo Luis Casanova. Quién nos iba a decir que un equipo alicaído como el Valencia CF iba a tener las fuerzas suficientes para levantarse tras un gol en contra y empatarle el partido al FC Barcelona…

Pitó el final el colegiado y un aplauso atronador confirmó la que la unión entre equipo y grada ha vuelto. Una grada que recibió a los suyos a su llegada al estadio, les mostró un espectacular tifo mientras saltaban al terreno de juego, y se desgañitó durante los 90 minutos para devolver la autoestima la plantilla más joven de la liga. En definitiva, fue una de esas noches en Mestalla que merece la pena recordar.

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