Tricampeones de Europa (80-63)

20.09.2015 23:24

Víctor Díaz / Foro Deportivo

ESPAÑA 80-LITUANIA 63 (EUROBASKET 2015 / FINAL)

El hueco en la historia del baloncesto que la selección española masculina se ha ganado a lo largo del siglo XXI aún no pertenece al pasado, ni mucho menos. Es más, cuando muy pocos lo podíamos esperar de antemano, continúa más vigente que nunca. Más de uno, entre los cuales me incluyo –lo confieso-, pensábamos que el descomunal batacazo en el Mundial celebrado hace un año en nuestro país supondría el final de la selección española como equipo perteneciente al olimpo europeo.

No que fuéramos a pasar definitivamente del todo a la nada, pero sí que podríamos despedirnos de pelear regularmente no ya por los grandes campeonatos, sino incluso por las medallas; que alguna más podría caer eventualmente, pero que ya no iba a ser lo mismo. Y este Eurobasket no iba a ser una excepción, más aún con las bajas tan importantes con las que acudíamos.

Pero este equipo, afortunadamente, se ha encargado de darme en todos los morros. El tercer oro europeo en los últimos cuatro campeonatos -después de los de 2009 y 2011- así lo ha posibilitado, tras un Eurobasket durísimo en el que, como en los mejores tiempos, la selección ha ido de menos a más.

Cierto es que este grupo tiene menos talento, por ejemplo, que el que nos hiciera campeones del mundo hace nueve años, o el de los dos oros continentales y las dos platas olímpicas; mas estos chicos, tanto los clásicos que aún siguen dando guerra como los que han debido dar un paso al frente, han ido madurando hasta terminar sellando el tricampeonato y, además, una nueva clasificación para los JJOO, sin necesidad de preolímpicos ni nada que se le parezca.

Si contra Grecia y Francia hubo que ponerse el mono de trabajo desde el principio y dejar casi todo el ataque en las manos de Pau Gasol, en la final de hoy contra Lituania (80-63) ha sido la hora de gustarse un poco más. Hoy Pau, indiscutible y merecidísimo MVP del campeonato, ha estado algo más “humano” que en días anteriores –y con todo y con eso ha cavado con 25 puntos, 11 rebotes y 43 de valoración-, pero porque España no ha necesitado tanto de él.

Dominio absoluto desde el inicio

Los Llull, Rudy Fernández o Mirotic acapararon las canastas iniciales de un primer cuarto en el que España salió de forma eléctrica, mordiendo atrás y efectiva en ataque. Así, a los cuatro minutos ya ganábamos por 11-4, sin que el mejor jugador FIBA de los últimos quince años hubiera metido prácticamente canasta alguna. Mas eso no quiere decir que no estuviese en plan dominante: los lituanos palidecían bajo aros con su presencia. Cuatro de cinco en tiros para los bálticos durante el período inicial, en cuyos últimos minutos Pau, ahora sí, añadió a su “clinic” defensivo ocho puntos consecutivos.

España ganaba ya 19-8, ocho puntos concedidos tan sólo, además de por la defensa de Pau por los “bocados” de otros como Felipe Reyes y Víctor Claver, un jugador que, a mi parecer, se está equivocando en su devenir profesional desde que salió de la ACB, pero que en torneos anteriores había sido poco menos que marginado. Con minutos, como los que Scariolo le ha dado por las limitaciones físicas de Rudy, Claver ha respondido hasta el punto de convertirse en un actor secundario de vital importancia.

Todos esperábamos que Lituania reaccionara, y así pareció ser con dos canastas de Kavaliauskas y Kalnietis; pero hoy los triples de España entraron bastante más que en jornadas anteriores. Uno de Mirotic y cuatro puntos más de Gasol colocaron la máxima renta hasta el momento en el ecuador del segundo cuarto (34-16); pero Seibutis no quería que su orgullosa selección fuese enterrada antes de tiempo. El ex del Bilbao Basket tomó las riendas de su selección, y comandó un parcial favorable a los suyos antes del descanso, al que se llegó con 41-33 después de un triple sobre la bocina de Maciulis.

Sin margen para la sorpresa

Aún faltaba tela por cortar, y lo siguiente era el temido tercer cuarto, en el que España solía dar vida a sus rivales. Pero hoy, de eso nada de nada. Pau Ribas dijo que ahí volvía a estar España con un mate tras robo de Llull, y el de Mahón anotó seguidamente un triple con el que los nuestros volvieron a estar con más de diez puntos de ventaja (45-33, min 22). Luego, cinco puntos más del nuevo alero del Barça dejaron herida de muerte (52-35, min 25) a una Lituania solamente sostenida en esos minutos por el unicajista Kuzminskas.

Por entonces Rudy –a perro flaco todo se le vuelven pulgas- había quedado momentáneamente fuera de combate merced a un brutal choque en un bloqueo con Jankunas. Una baja importante, pero el desconcierto por ello duró bien poco: Claver, con un triple poco antes del final del cuarto (60-42), terminó por dejar helados a los lituanos.

Sólo faltaba echar definitivamente el candado al choque en el período final, algo que costó un poco más de la cuenta. Lituania, a la desesperada, forzó algunas pérdidas evitables por parte de Llull, Sergio Rodríguez y Claver. Scariolo, que le había dado algunos minutos de respiro a Gasol, tuvo que echar de nuevo mano de él por si las moscas, y ahí acabó todo: asistencia para el mate de Claver y sangre fría en los tiros libres.

MVP y patrimonio mundial

Los de verde, un equipo de soldados como muy bien les definió Rudy en la víspera, hicieron una última intentona, pero un triple a tablero de Llull más personal añadida en el rebote sobre Felipe Reyes prácticamente ya les dio una puntilla que acabó de proporcionarles otro triple más, éste de un Gasol que, a falta de un minuto y medio (75-59) redondeaba una nueva actuación de MVP, justo lo que terminaron nombrándole pocos minutos después de que se hiciese oficial el tercer Eurobasket para España, el tercero también para él.

La vigencia de Gasol como internacional tiene como caducidad, aparentemente, en Río 2016, pero si se sigue encontrando así de bien no descarten nada. Hoy, por el momento, ha recibido la ovación unánime de todo el Metropòle de Lille cuando Scariolo le sentó a falta de medio minuto. No es para menos, porque Pau ya no es sólo patrimonio del baloncesto español, sino del internacional. 

Como este equipo que, reconociendo que en el mundo las diferencias entre Estados Unidos y el resto vuelven a ser prácticamente siderales, en Europa ha vuelto a levantarse después de haber sido alanceado, hace 365 días, en su propia casa. Algo que sólo son capaces de hacer los verdaderos campeones.

(IMÁGENES: ACB.COM)

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