Te maldigo mil veces

Ramón Buitrago / Crónicas del Pueblo

Como el mar, que con su fuerza y golpes constantes destruye la roca.

Como el aire, que con la dulce voz de su susurro erosiona la montaña.

Como una tormenta, que deslumbra con su luz, antes de desatar el trueno.

Como un depredador, marcando su territorio y al acecho de su próxima victima.

Así eres.

Así te veo.

Así te siento.

Me convertiste en naufraga de tu mundo, en zozobra dejaste mis sentimiento, a la deriva quedo mi vida.

Como la inmensidad del mar, como la lejanía del horizonte, como la distancia al sol.

Así te veo.

Así te siento.

Lecho maldito, de eternas noches, de juramentos callados, de moratones silenciosos.

Que pocos centímetros nos separan, y que lejos te siento.

Te maldigo mil veces, no por lo que eres, no por lo que me has echo

Te maldigo mil veces, por convertirme en naufraga sin esperanza de encontrar su isla.