Show must go on

Javier Romo /Crónicas del Pueblo

Y llegó el ansiado día. Llegó ese día donde daba comienzo nuestra andadura en Castilleja de Guzmán. Y no podía empezar de otra forma si no es al grito de “The show must go on”

Una Gala Benéfica para recaudar alimentos para las familias necesitadas de aquí, para nuestros vecinos.

Nos lo habíamos currado, siempre de la mano del gran Rafael Fernández  y su Sumarte, durante semanas. Rafa se encargó de buscar el elenco guzmareño que por cierto ¡vaya nivelazo! Y yo tiré de gente de fuera, gente de la buena como José Barberán y mi amiga Amarela.

El cartel era de lujo, donde además volvía el increíble Tito Pérez a esta tierra que tanto añora.

Y ¡cómo no! El presi de Amigos Solidarios de Sevilla, es decir yo, tenía que poner la guinda empezando el evento cantando. Así como suena. Pero esta vez con Rosa. Preciosa mujer, preciosa voz y sobre todo preciosa persona.

Salió todo genial en lo que a nosotros respecta. Sí, claro. Los nervios son los nervios y sobre todo para unos amateur.

Y dirigiendo todo el cotarro, de cara al público, con capote y montera, con siempre, Edu.

Barberán, tan buena persona como altura tiene, nos deleitó con su exquisita música, con el arrojo y valor de tomar para sí canciones del mismo Frank Sinatra o Alejandro Sanz. Vino desde Cádiz para contribuir por tan bonita causa.

Amarela se llevó el palizón de la semana. Unos dos mil kilómetros rondaban en las ruedas de su coche. Burgos, Madrid, Murcia, Sevilla…

Después actuaban los de la tierra, The Guz-Band y Tito Pérez, que por cierto, tablas de teatro tiene y se le nota. Rafa ya comentó que hacía mucho tiempo que no actuaba con él y que tenía ganas. Ese fue el momento. Abrir el telón y ver salir a Tito de un féretro a ritmo de “… y bailaré sobre tu tumba”, marcando expresiones y avivando al sensacional público que nos acompañaba no tiene precio.

Y se rifó una paletilla que  fue a parar a manos de dos grandes amigos: Bea y Liam Neeson.

El punto cómico lo puso Karasgón con una preciosa y cercana actuación circense. Un crack , un auténtico crack.

Y para rematar faena Isaias y Juan, improvisando con el resto de músicos. Haciendo lo que ellos mejor saben hacer: pasarlo bien y hacerlo pasar bien.

Quizás fueran pocos los kilos que se recaudaron, pero pensar una cosa, fueron más que cuando empezamos, y eso llena un corazón.

Agradecidísimo a Sumarte y en especial a Rafa por todo su apoyo y por soportarme estos días. Por cierto, entendíamos que a Rafa se le debía un reconocimiento y así lo hicimos. Una placa conmemorativa.

Agradecidísimo al Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán y en especial a su alcalde, Tasio, que con un fiebrazo del quince aguantó toda la Gala.

Y esto solo ha hecho que empezar. Volveremos  y con más fuerza