Se 'autoinmoló' con sus inicios (5-0)

30.08.2015 00:42

Víctor Díaz / Foro Deportivo

REAL MADRID 5-BETIS 0

Como se esperaba, el Betis ha caído derrotado claramente en el Bernabéu, en un partido dominado de principio a fin por el tremendo potencial ofensivo del que dispone el Madrid, pero en el que las escasísimas opciones de las que disponían los verdiblancos han quedado borradas merced, principalmente, a sendos pésimos inicios tanto del primer como del segundo tiempo.

De entrada, Pepe Mel decidió que el de esta noche era el mejor partido posible para intentar frenar al rival a base de sorpresas en la alineación, como la de Molinero en el lateral izquierdo y Vargas más adelantado, en la media punta junto a Dani Ceballos y Cejudo. Total, si lo normal era que ocurriera lo que ha terminado ocurriendo, ha debido pensar el técnico verdiblanco.

Lo cierto es que el Betis salió asustado y desconcentrado; y así, a los dos minutos, centro de James, Bruno y Pezzella se descoordinan para hacer el fuera de juego y Bale, desde el punto de penalti, remata a placer ante la media salida de Adán (1-0). Con un inicio así en el estadio del subcampeón de liga poco puede terminar haciendo un recién ascendido como el Betis; y lo peor es que los heliopolitanos “repetirían” tras la reanudación.

Pero antes, el Madrid siguió buscando el segundo gol volcando principalmente su juego por las bandas, con C. Ronaldo y James buscando la asociación con Benzema y con Bale. Para las labores del medio campo N’Diaye y Xavi Torres -Digard, recién recuperado de su lesión, estaba en el banquillo- intentaban parar, con menos acierto que más, a Kroos y a Modric. Por suerte los centrales béticos, exceptuando el error inicial, estuvieron casi impecables a lo largo de los primeros 45 minutos. Incluso el Betis se espabiló un poco en tareas ofensivas y tuvo varias llegadas al área de Keylor Navas, aunque sin llegar a rematar con peligro.

En esas, a los 39 minutos, James asestó el segundo golpe (2-0) tras una dudosa falta de Molinero sobre C. Ronaldo, en el lateral del área. El colombiano, a pierna cambiada y con una ligera colaboración de Adán, la clavó directamente en el segundo palo, tras dar en el poste. Luego Keylor Navas desbarataría, ante Rubén Castro, la opción del 2-1 tras una gran jugada entre Cejudo, Molinero y el goleador verdiblanco, que no estuvo nada hábil a la hora de regatear al portero costarricense del Madrid.

Otra vez igual... y por partida doble

Tras el descanso Mel metió a Jorge Molina por un desubicado Molinero… pero, como hemos comentado, la “caraja” heliopolitana salió de nuevo a relucir. Benzema, en un comodísimo cabezazo parecido al de Bale; y James, de chilena, marcaron el tercero y el cuarto antes de los cinco minutos. Inadmisible para un equipo de Primera División, por mucho que esté en el Bernabéu.

De ahí hasta el final, el Betis tiró la toalla y el Madrid, aunque sin apretar a muerte, siguió buscando más, en la noche de la tan temida –para el beticismo- como esperada reivindicación de sus delanteros, a excepción de C. Ronaldo que nunca pudo con Adán. Como a perro flaco todo se le vuelven pulgas, Rubén Castro falló un penalti ante Keylor Navas –mejor ahora que cuando de verdad sea decisivo, no obstante-; y Bale, con un disparo lejano, cerró la “manita” en la recta final del choque.

Ahora el Betis, por mor de los compromisos internacionales, tendrá dos semanas de margen antes de su partido frente a la Real Sociedad; período en el que cerrará su plantilla con Adrián López y puede que con Joaquín… y período en el que, seamos claros, Pepe Mel y los suyos tienen que seguir armando al equipo y corrigiendo una buena cantidad de cosas. Aunque la imagen ofrecida la pasada semana ante el Villarreal nos hace ser no tan pesimistas de cara al duelo ante los donostiarras.

Pero no debemos estar ciegos: si el Betis quiere ganar a los “txuri urdin” lo primero que debe hacer, al contrario que hoy, es salir con intensidad y concentración desde el primer segundo; porque los “regalos” que se conceden en Primera no son devueltos tan fácilmente como en Segunda, ni muchísimo menos. Y también que Mel se deje de probaturas; algo que ni por un momento dudo que hará.

 

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