Quino Salvo, luchamos a tu lado

29.01.2016 11:02

Javier Romo / Foro Deportivo.

La vida parece que no deja de darnos golpes. Esta vez en forma de enfermedad.

Hace pocos días nos enteramos que uno de los nuestros, de los del mundo de la canasta, se tiene que enfrentar a su más grande batalla, y a buen seguro triufará porque todos estamos empujando desde ese día para su total y pronta recuperación.

A nuestro Quino Salvo le han detectado un tumor en la cabeza.

Ahora mismo se me pasa la imagen por la cabeza de esta gran persona. Se dice que los niños vienen con una hogaza de pan debajo del brazo. Quino nación con el balón de baloncesto.

Era tanta su pasión que el llegó a reconocer: “Cuando yo era jugador infantil, entrenaba a un equipo de mini. Desde entonces no he parado”.

Quino nació hace 58 años en la hermosa ciudad de Vigo (Pontevedra).

Siendo junior en Los Salesianos, el Obradoiro se fijó en él. Su fortaleza física, su forma de jugar y su velocidad hizo que le apodaran el toro. Con 18 años formó parte de ese equipo del Obradoiro del 75 que se quedó a las puertas del ascenso a la ACB. Cayó ante unequipo muy conocido en la actualidad, lo que es ahora el Iberostar Tenerife.

Acabando esa temporada, la selección junior le llamó donde consiguió la medalla de bronce en el Campeonato de Europa junior. Allí compartió equipo con Fernando Romay, Epi o Iturriaga, entre otros.

Llegó a Zaragoza con 20 años para jugar en el Helios Skol. El equipo militaba en la Segunda División española, ascendiendo al año siguiente a Primera División, la máxima categoría previa a la creación de la ACB. Allí jugó durate 4 temporadas, y en 1983 se marcha a jugar al Lliria de Primera B.

En 1984 ficha por el Forum Filatélico de Valladolid, en la ACB. En su primera temporada en el equipo promedió 11,7 puntos y 2,4 rebotes por partido. Jugó cuatro temporadas más en el equipo pucelano, siendo la mejor la 86/87, en la que promedió 14,5 puntos y 1,5 rebotes.

En 1989 ficha por el Atlético de Madrid, paso efímero en la Primera división, para regresar a la ACB al año siguiente en el Caja San Fernando, donde en su primera temporada, y ya con 32 años, promedia 9,2 puntos y 1,6 rebotes por partido.

Jugó una temporada más en el equipo sevillano, para terminar su carrera como jugador con una temporada en el Askatuak.

En total contabilizó en su carrera 239 partidos y 9,8 puntos en 29 minutos.

Como entrenador:

Como ya hemos comentado antes, Salvo comenzó su carrera de entrenador cuando aún era jugador infantil, pero quizás la referencia venga cuando era jugador del equipo zaragozano, llevando al equipo cadete de la entidad. Aunque su carrera profesional comenzó en el CB Ciudad de Huelva en 1993, donde estuvo una temporada para fichar al año siguiente por el Cantabria Lobos, equipo con el que asciende a la liga LEB en 1995, y al año siguiente a la ACB, ganando su único título en 1997, la Copa Príncipe de Asturias

En el año 2000 ficha por el Menorca Basquet, donde permanece durante dos temporadas, dejando al equipo a las puertas del ascenso de la ACB. En 2002 ficha por el Baloncesto León donde permanece una temporada, pasando la temporada siguiente a dirigir a Los Barrios, donde permancería 2 temporadas, siendo sustituido por Moncho Fernández. Tras dirigir un año al Gestibérica Vigo, con el que lo pudo eludir el descenso a LEB Bronce, en 2007 ficha por el Alimentos Palencia, siendo cesado tras 14 partidos en los que sólo consiguió 5 victorias.

En 2008 regresa al Cantabria Lobos, ascendiendo al equipo a la LEB Plata.

En 2009 fichó como entrenador por el Marín PeixeGalego de la liga EBA, puesto que ocupa en la actualidad.

Uno lee y escribe un curriculum así y siente envidia y reconocimiento. ¡Qué grande eres Quino¡

No he coincido contigo en nigún curso ni nada pero si he tenido la gran suerte de hablar contigo directamente.

Su lema:"El tema es estar bien donde estés, da un poco igual la categoría en la que andes. Hicimos buen baloncesto en EBA y promocionamos a algunos chavales que tienen futuro"

Quino, fuerza, mucha fuerza. Ganaremos a esta tu guerra y volverás a lo que más te gusta: los banquillos

 

 

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