Prince, Momo y Viera los domadores amarillos

Patricia Pérez / Foro Deportivo Crónica  UD Las Palmas 3 - 1 Athletic Club

La UD Las Palmas ganó al Athletic como sólo ella sabe hacer, con el balón en los pies y un talento innato, merecedor de todo tipo de elogios.

El hándicap de que el partido fuese en jornada de lunes, hizo quedarse a muchos aficionados tanto locales como visitantes en casa. No obstante, el Gran Canaria lució más de media entrada y pudo verse mucho aficionado del Athletic en las gradas.

Y es que ayer, en el partido que cerraba la décimo tercera jornada de liga, los amarillos se pusieron el mono de trabajo y fueron todos a una. Todos a por una victoria que se antojaba difícil debido a la envergadura del equipo visitante, el todopoderoso Atletic Club de Bilbao. Y funcionó, la sinfonía de Setién volvió al fortín de Siete Palmas. El redoble de tambores lo puso la afición grancanaria que se dejó la garganta en animar a los suyos.

Arrancó el partido un tanto enredado, loco. Las Palmas queriendo adueñarse del balón y el Atletic presumiendo de velocidad y verticalidad. Así en el 3’, una pérdida de balón de los amarillos lo recoge Beñat, quien manda un centro al área que Aduriz placado entre D. García y Bigas, no alcanza a rematar. Posible penalti protestado por los leones, que el colegiado no vio.

A partir de aquí el Athletic se desdibujó, no aportó nada ofensivamente durante la primera mitad y se limitó a despejar todos los balones que llegaban a su campo.

En el 15´ Helder Lopes recibe una falta a cinco metros de la frontal del área, Viera ejecuta pero el tiro sale desviado por muy poco.

Así transcurrieron los primeros compases del partido, con los amarillos intentando controlar la pelota pero nunca más allá del  círculo central. Todos los intentos de internada en el área rival eran taponados por el cuadro visitante. La UD dominaba pero, en tierra de nadie, donde no hace daño.

Hubo que esperar al minuto 39 para que Tana, que ve desmarcado a Macedo por banda derecha, envía un pase en profundidad para que el brasileño saque un centro que encuentra la bota de Prince en el primer palo y éste, envía el cuero al fondo de las mallas para abrir el marcador. Los amarillos asestaban así el primer golpe y, con los leones heridos se llegaba al final de la primera parte.

La segunda parte fue diferente para el cuadro local. Con un Athletic aun anestesiado y casi dormido llegó la mejor versión de los grancanarios.

Corría el min. 49, Aduriz en un arrebato de venganza por el orgullo herido, lanzó un zapatazo que salió rozando el palo de la portería de Varas.  Seguidamente un mal control de Yeray  hace que le llegue la pelota a Tana.  El mediapunta ve desmarcarse a Momo (salió en la segunda parte por el lesionado Prince) en carrera por banda izquierda, le envía un balón que coge a toda la zaga bilbaína descolocada para que éste bata a Arrizabalaga con un tiro bajo cruzado. El respetable del Gran Canaria rugía al son de su equipo, el león estaba herido de muerte.

A partir de aquí todo fue espectáculo, los amarillos plasmando su juego sobre el terreno de juego, el Athletic, desenfocado, sin ideas.

Pudieron llegar más goles. En el 57´una doble pared entre Tana y Viera propicia un pase para Livaja, el croata aguanta el balón para devolvérselo a Viera que chuta y su disparo sale desviado por muy poco. En el minuto 67, es Roque Mesa el que ve a Viera en una internada por la izquierda, le mete un pase en profundidad y éste centra para que Tana de tacón, estrelle el balón en el palo derecho.

Cuando mejor lo estaban haciendo los grancanarios, llega la expulsión de Aduriz en el minuto 74 por doble tarjeta amarilla en la misma jugada, la segunda por protestar. A partir de aquí los leones firmaron sus mejores minutos del partido. En el 78´el colegiado ve un penalti completamente inexistente por unas manos de Macedo que sólo vio él. La pena máxima la transforma Raúl García.

En el 79´ un centro desde la derecha de Susaeta lo aprovecha Eleustondo para rematar a bocajarro con un tiro que Javi Varas despeja con un paradón antológico. La jugada continúa y esta vez es Montoro quien despeja en boca de gol un tiro de Lekue.

Con los leones volcados en el área amarilla y rotos en defensa a la búsqueda del empate, llegó el tercero de Las Palmas, esta vez a contragolpe, en el 90´. Livaja recoge un balón de Momo en la medular y lo envía a Viera que, después de recorrer veinticinco metros en carrera se planta ante el portero bilbaíno para batirlo con una magnífica vaselina.

No hubo tiempo para mucho más. El alargue de cinco minutos concedido por el árbitro sólo sirvió para la celebración y para que el Estadio de Gran Canaria rugiera para dar aún más alas a los suyos. Se consiguieron los 1.000 puntos en primera división en el partido 1.071 de la entidad de Pío XII. La caza al león, veintiocho años después (la última victoria sobre el Atletic se produjo en el Insular en 1988) había finalizado con éxito.

Creyeron y vencieron y es que ya va siendo hora de recuperar las sensaciones de las primeras jornadas del campeonato. La actuación de la plantilla ha sido soberbia, desde el primero al último, sacrificándose y demostrando que “ninguno de nosotros es mejor que todos juntos”.

UD Las Palmas: Varas, Macedo, D. García, Bigas, Helder Lopes, Roque (Montoro min.72), Tana (El Zhar min.81), Vicente, Viera, Prince (Momo, min. 46) y Livaja.

Athletic Club: Arrizabalaga, Bóveda (Muniain min.57), Yeray, Laporte, Balenziaga, San José, Beñat (Eleustondo min. 76), Williams (Susaeta min.65), Raúl García, Lekue y Aduriz.

Incidencias: décimo tercera jornada de liga disputada en el Estadio de Gran Canaria ante 20.717 espectadores. El Colegiado Álvarez Izquierdo del colegio catalán amonestó a Laporte, Beñat, Yeray, Raúl y Aduriz (expulsado), Roque, Livaja y Viera.