Por perder, ya pierde hasta las formas

Javier Moreno / Foro deportivo

ATHLETIC CLUB          3        -     SEVILLA  FC        1

Se puede perder, esto no deja de ser un juego, pero hacerlo de esta forma ya comienza a ser cansino, da una imagen de equipo desangelado, como no sabiendo a que juega, hay futbolistas perdidos dentro del terreno de juego, y lo que es peor, nadie parece dar con la tecla, y para colmo de males se pierden hasta las formas, el partido ofrecido por el Sevilla FC, sin ser uno de los peores fuera de casa, no dejó de ser una copia de los veintidós anteriores, o sea, una autentica ruina, retrotraernos a la temporada anterior quizás no sea justo, pero visto lo visto es imposible no hacerlo, ¿hasta  cuando tendrán los sevillistas que aguantar esto?, es un continuo querer y no poder, y las sensaciones que transmite no son para nada  halagüeñas precisamente.

Una vez más, y ya van demasiadas, salieron a relucir las deficiencias del equipo, sin orden ni control, intentando dominar el juego, pero sin proponer absolutamente nada, se pierde en un continuo querer sacar jugado el balón jugado pero sin ninguna claridad, a poco que el contrario le exija no sabe qué hacer con él, la falta de director de juego es evidente, lo ve todo el  mundo excepto quien lo tiene que ver, y así es imposible, volver a achacar las deficiencias a las lesiones, la baja forma o la presión del rival, ya cansa, algún día, alguien, tendrá que tomar cartas en el asusto, esto ya pasa de castaño oscuro, la situación en la tabla no debe de llevar a engaños, el juego es paupérrimo, la presión no existe, y atacar parece que no está en el guión, ¿Cuál es el problema? ¿Faltan piezas o sobran algunos?, lo cierto y verdad es que cada vez que el Sevilla FC encara un partido fuera de casa es un poema, y ya se está bordando la ridiculez, pero lo que es peor, no se atisba síntomas de mejoría, y, o Jorge Sampaoli se pone las pilas o mucho nos tememos que esto vaya a la deriva.

En el choque de de hoy se han podido apreciar algunos errores de bulto, sobre todo en defensa y  en saques de esquina, ya a poco de comenzar el choque, en uno de ellos sacado a la corta, fue rematado sin oposición aunque sin consecuencias, sería un aviso de lo que sucedería más tarde, corría el minuto 24, corner sacado por Beñat que   rematado  Susaeta libre de marca, sacado en primera instancia por Sirigu y remachado por San José completamente solo (1-0), a raíz del gol vasco se produjeron los mejores y únicos momentos de juego coordinado por parte del Sevilla, logrando apropiarse del centro del campo,  donde Nasri pareció echarse el equipo a la espalda, aunque sin ninguna profundidad,  y sobre todo sin disparar sobre la portería contraria, todo fue un espejismo,, así es muy complicado poner en dificultades al equipo rival, y  sobre todo si se empeña una y otra vez en favorecer las llegadas del contrario con pérdidas de balones ridículas.

Tras la reanudación pareció que el Sevilla mejoraba el rendimiento, Mariano subía por su banda y ponía en jaque a la defensa vasca, pero si alguien destacaba sobre el resto era Nasri, de sus botas partió la jugada del empate (min. 54), buena jugada por la derecha con pared de Mariano quien centra y el propio Nasri remacha tras el despeje del portero bilbaíno (1-1), pero si el gol vasco sirvió para espolear a los sevillistas, el empate causó el efecto contrario, se volvió a la mediocridad y a estar a expensas de los locales, que se acercaban al área sin oposición, en una de ellas Balenciaga marca su primer gol desde que está en Bilbao (2-1), con un autopase se bastó y sobró para desbordar a toda la defensa sevillista y plantarse ante Sirigu (min. 65), quedó de manifiesto la fragilidad de la zaga sevillana. Minutos más tarde se produjo la jugada de la tarde, el chiste de turno, el portero llamado a ser el acicate de los jóvenes valores sevillistas, el que tiene que dar cordura y experiencia, comete lo que viene siendo una charlotada, en un balón bombeado desde el centro del campo (min. 87),  atrapado con comodidad, no se le ocurre otra cosa que propinar un codazo en la espalda a Aduriz,  nadie sabe por qué, lo cierto y verdad es que hizo un flaco favor a su equipo, lo dejó con uno menos y  penalti en contra, (3-1), y claro el Athletic no desaprovechó tal regalo, actuaciones de este tipo son las que uno no quiere ver dentro de un terreno de juego, y mucho menos si se trata del Sevilla FC.

Los días pasan y las muestras de cambio no llegan, o al menos no a la velocidad deseada, los continuos cambios no están beneficiando para nada los resultados, tantas rotaciones parecen desconcertar a más de uno, hay jugadores que deambulan por el campo, o al menos esa impresión da, sin saber cómo  situarse, y por si fuera poco otros parecen ni estar, los próximos encuentros marcaran donde,  y  a que aspira el equipo, hasta ahora dicta mucho de lo que todos esperaban, afortunadamente las competiciones se agolpan y los partidos llegan rápido, por lo que todo puede cambiar de la noche a la mañana, el martes llega la Champions y sacando un buen resultado se consigue pasar página, algo que buena falta hace, aliviar de sobresaltos a los aficionados comienza a ser un reto ineludible.

Ficha técnica:

ATHLETIC CLUB       (3):         Kepa;    De Marcos,    Laporte,    Yeray,    Balenziaga;    Beñat (Merino 90’),  San José;  Susaeta (Iturraspe 69’),  Raúl García (Saborit 76’),  Willians;    Aduriz.

SEVILLA  FC              (1):           Sirigu;      Mariano,   Marcado,    Pareja  (Vietto 68’),    Kolo;    Iborra,   Kranevitter;    Correa (Vitolo 58’),   Nasri,    Sarabia;    Carlos Fernández (F. Vazquez 69’).

GOLES:        (1 – 0)      San José  (min. 24),     (1 – 1)    Nasri  (min. 54),   (2 – 1)   Balenciaga (min. 65),    (3 – 1)     Aduriz   (min 89  penalti).

ARBITRO:    Hernández Hernández   (Comité Técnico Las Palmas)   mostró  tarjeta amarilla a  Aduriz y  Willians  por parte local y  Mercado  y  Mariano  por los sevillistas, expulsado por roja directa a  Sirigu  (min. 87).

INCIDENCIAS:    Partida correspondiente a la  6ª  jornada de la Liga  Santander  disputado en el Estadio  Nuevo  San  Mames de la capital vasca  con una asistencia de unos  43000 espectadores aproximadamente.