No te paso una más

Ramón Buitrago / Crónicas del Pueblo

No puedo soportarlo, algo he de hacer.

Sus gritos resuenan y resuenan en mi cabeza sin poder evitarlo.

Sus moratones, sus ojos siempre llorosos.

Lánguidos son sus pasos, leves sus movimientos, siempre asustada evitando hacer el más mínimo ruido.

Y el, el de mirada triunfadora, de risa fácil, y felicidad derrochadora.

No, no puedo soportarlo.

Podría ser mi hermana, podía haber sido mi madre.

Y todos callados, todos riendo sus gracias.

Solo con saludarlo, me siento su cómplice

Me desprecio, por mi pasividad, por mi consentimiento, por aceptar esas reglas no escritas y tratarlo como a una persona.

No, no lo voy a hacer, te señalaré allá donde te vea.

Te denunciaré, en el próximo grito, en el próximo moratón, en el más mínimo indicio de que lo hayas vuelto a hacer.

No me saludes, no me hables, no me mires, no te cruces conmigo. Porque a partir de hoy, te llamare por tu nombre, por lo que eres y lo gritare a los cuatro vientos y lo gritare para que lo oiga todo el mundo. 

Cobarde, eres un cobarde, un maltratador, y un asesino, si un asesino..... Porque aun sin matarla la estas enterrando en vida. 

(Dedicado a todas las mujeres que en algún momento han visto un puño por encima de su cabeza)