No hubo adiós

15.10.2015 17:13

Ramón Buitrago / Crónicas del Pueblo

No hubo adiós,

no hubieron besos, ni despedidas.

Miradas lánguidas y caras largas.

Susurros de rezos y ruegos a Dios.

Se fue, despacio y en silencio, como vivió,

Mirándome a los ojos, hablando sin mover los labios,

llorando sin una solo lagrima, abrazándome, sin mover sus brazos.

Se fue despacio y en silencio......Como vivió.

Jamás me dijo Te quiero. Jamás me sentí querido.

Pero en ese instante, en su terrible despedida,

Me colmo de besos y abrazos y de Te quieros silenciosos.

Me inundo de llanto seco e imploraciones de perdón,

no hablo, no lloro.....

Solo con una mirada, acallo dudas de años, de abrazos perdidos, de besos no dados.

Fugaz mirada de amor, de caricias añoradas en mi niñez.

De apoyo deseado en la pubertad y de consejos necesitados en la prematura madurez.

Creí que fue un instante, creí que nadie se percató, todos miraban mi llanto, sin hablar, casi sin respirar.

Y el...... El, volvió a besarme con la mirada.......Y se fue.

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