Modric al rescate

08.02.2016 11:04

Manuel P. Abascal / Foro Deportivo

GRANADA 1-REAL MADRID 2

Como  Jekyll y Hyde el Real Madrid de Zidane demostró ser un equipo en el Bernabéu y otro muy diferente fuera de él. Ayer puso de manifiesto los problemas que le crean los equipos bien armados y posicionados en el campo con el viento a favor que le proporciona su público. A pesar de ser el Granada, penúltimo en la tabla y con el agua al cuello supo cómo poner en jaque al equipo madridista en varias fases del partido con una presión muy arriba dificultando la salida del balón, aprovechando un mal partido en este apartado de Varane y Ramos y cortocircuitando el juego entre líneas del centro del campo blanco taponando a Kroos primero y Modric después.

El Granada con el joven venezolano Peñaranda por una banda y Success por la otra, percutían una y otra vez ganándoles la espalda a Carvajal y Marcelo sembrando el desdén en el rostro de Keylor Navas, pero sus garras tan elegantes y poderosas andaban desafiladas y sus incursiones carecían de definición alguna, el Madrid por el contrario buscaba el aire al partido con posesiones largas defendiéndose con el balón, irrumpiendo en el área rival con pases profundos con capacidad para derribar líneas aprovechando las apariciones por  sorpresa de Carvajal por la derecha; así llegó el 0-1. Pase interior de Kroos a la espalda de la defensa granadina aprovechado por Dani Carvajal que pone la pausa necesaria para esperar la mejor opción, y esta la encuentra en el movimiento de Karim Benzema que se recibe el balón definiendo a la perfección, el año del gato está salvando el cuello madridista en forma de muchos puntos conseguidos a través de sus goles.

El gol que debía ser de la tranquilidad para los intereses blancos no fue tal y el partido seguía siendo  de ida y vuelta, sin dueño alguno, debido a la intensidad del Granada y las pérdidas atrás en la salida del juego. El Madrid carecía de equilibrio en el medio campo, se partía con facilidad y este aspecto se hizo más clarividente con el transcurrir de los minutos donde el Madrid se movía en función de lo que dictaba Kroos y con Modric cada vez más descolgado en la media punta asomándose por las inmediaciones del área. El equipo de Zidane pudo sentenciar en el comienzo de la segunda mitad pero la intrascendencia en el partido de Cristiano y en general, en los encuentros disputados fuera de casa se hizo patente una vez más en Los Cármenes y el portugués pasó inadvertido, por entonces el gran protagonista del partido era Andrés que con manos prodigiosas permitía albergar esperanzas a su equipo.

Pero todo se volvió mucho más confuso para los de la capital de reino cuando el colegiado Gil Manzano placaba a Modric y facilitaba el mano a mano de El Arabi bien definido ante la salida de Keylor, 1-1 y otra vez tocaba remar contra corriente. Pero el Madrid de ayer en nada se pareció en esos minutos al Madrid del Villamarín, las buenas sensaciones que transmitió el equipo por entonces, no fueron  refrendadas ayer noche y el Madrid se parecía más al de Benítez, abusando del juego directo acuciado por la ansiedad del resultado. La liga se desvanecía sin remisión hasta que apareció la figura del jugador más imprescindible y con mayor repercusión del Real Madrid en los últimos tiempos; Luka Modric, melena al viento, figura de fino estilista, jugador que juega al fútbol vestido con esmoquin se erigió como protagonista liderando a su equipo y llevándolo en volandas con un derechazo inapelable a la escuadra, un magnífico gol de un jugador de fútbol espléndido; un líder dentro del campo que mantiene al Madrid en la carrera y que con su grito de celebración ponía de manifiesto que el Real Madrid aún quiere decir algo en este campeonato. 

 

 

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