Los mejores discos debut (sexta parte). Por Santiago Madrid

11.08.2014 13:41

Iron Maiden (1980) - Iron Maiden: Los que me conocen bien ya saben de sobra que "mi grupo favorito" es una expresión que se queda muy corta para expresar lo que yo siento por Iron Maiden, por eso no puedo negar que estaba deseando con todas mis ganas llegar a este disco, y de hecho lo he ido retrasando para disfrutarlo más todavía, todo lo que se hace de rogar sabe mejor cuando se alcanza. Iron Maiden se formaron en 1975 (justo el año en que yo nací, supongo que estábamos predestinados, je je) y os voy a contar la historia de esos cinco años que pasaron hasta que lograron publicar su primer disco, cinco años que no fueron nada fáciles porque el tipo de música que hacía Iron Maiden no tenía prácticamente ninguna difusión en aquella época, todo lo que consiguieron lo hicieron con poquísimas ayudas y el poquito apoyo que pudieron obtener fue necesario currárselo de forma extenuante, pero si precisamente Maiden se ha caracterizado por algo durante su carrera es por ser un grupo muy trabajador y muy persistente, sobre todo su creador y líder, Steve Harris, una personalidad obstinada, honesta (he escuchado muchos comentarios en los documentales que he visto diciendo que siempre ha sido de los que hablan directo y a la cara) y ante todo, y aquí me vais a permitir que hable con el corazón, un genio de la música, y con él precisamente vamos a comenzar la historia.

Steve Harris fue un chaval con dos grandes pasiones, el fútbol y la música, y por suerte escogió el camino correcto para ganarse la vida (aunque le he visto en algunos vídeos jugando al fútbol y no lo hace nada mal, je je). Sus gustos musicales se enfocaban hacia bandas como Jethro Tull, Deep Purple, Yes, Wishbone Ash, UFO (Pete Way, el bajista de esa banda, fue su principal ídolo e influencia), etc... Con 16 años ya entró en su primer grupo, Gypsy´s Kiss, como bajista. Dieron su primer concierto en un pub londinense llamado Cart & Horses y lógicamente pagaron el inevitable peaje de la novatada, pasaron tantos nervios que cuenta Steve que en uno de los temas empezó a tocar la introducción con el bajo y se lió tanto que el cantante pensó que estaba afinando con lo cual este también se lió y entró a destiempo a cantar, ja ja. Este primer grupo duró poco, solo cinco conciertos, después se separaron y Steve se unió a Smiler, un grupo ya mucho más profesionalizado que el anterior, ahí conoció a dos personas que posteriormente formarían parte de Maiden, el batería Doug Sampson y el cantante Dennis Wilcock. Steve ya empezaba a ser un hervidero de ideas y a componer su propia música, pero había un problema y es que sus gustos y esas composiciones no concordaban con el estilo del grupo, por lo que se dio cuenta enseguida de que necesitaba libertad creativa y que la única forma de conseguirla era formar su propio grupo, y eso es justamente lo que hizo y así es como en 1975 nació Iron Maiden.

 

El nombre se le ocurrió a Steve viendo una película llamada "El hombre de la máscara de hierro", ahí salía un instrumento de tortura llamado Iron Maiden (doncella de hierro). Al finalizar un concierto precisamente también en el Cart & Horses le pasaron a Steve una llamada telefónica, era uno de los miembros de otro grupo de la ciudad que también se llamaba Iron Maiden, no fue precisamente una llamada muy amistosa pero Steve como ya hemos dicho y como iremos viendo durante el artículo siempre ha sido un hombre de fuerte carácter y decidió seguir con el nombre del grupo, un nombre que fue corriendo como la pólvora de boca en boca a base de muchos conciertos en los cuales el número de espectadores era cada vez mayor, pero en realidad fueron unos primeros años muy complicados por dos circunstancias, la primera es que la explosión del fenómeno punk había dejado al rock y al heavy un poco de capa caída, aunque Steve a pesar de eso siempre tuvo muy claro que tipo de música quería hacer y siempre siguió ese camino de forma inquebrantable, y por otra parte se produjo una increible racha de mala suerte con los miembros que iban entrando en el grupo, por una circunstancia o por otra muchos acabaron saliendo rana y abandonando el grupo al poco tiempo de entrar o creando problemas internos como el cantante Dennis Wilcock (que recordemos ya estuvo con Steve en Smiler) que era una persona tremendamente egocéntrica y manipuladora que consiguió echar del grupo a varios miembros por motivos realmente absurdos y que poco después para colmo fue él mismo quien lo dejó sin dar ninguna explicación, o el caso de Terry Wapran, un guitarra que fue expulsado porque se negaba a tocar con un segundo guitarrista  cuando era obvio que la música que hacían necesitaba de dos guitarras, o Paul Todd, otro guitarra que después de solo una semana en el grupo dejó de ir a los ensayos porque su novia no se lo permitía, o Mad Mac, también guitarra (la mala suerte se cebó en esa parte del grupo) que al llegar los dejó a todos alucinados con su energía  en los conciertos pero que resultó tener una personalidad bipolar y de repente un día pasó de ese entusiasmo a un estado de depresión total del que no se recuperó y tuvieron que echarlo.

En fin, historias de este tipo que provocaron que en algunos momentos Maiden estuviera formado por solo tres personas y que Steve Harris, como es lógico, tuviera momentos de desesperación y de no comprender tanta mala suerte, pero como de costumbre su cabezonería le impulsó a seguir adelante, sobre todo cuando comenzó a ver un poco de luz con la llegada del cantante Paul Dianno, un macarra con pinta de punky pero con una voz perfecta para el estilo del grupo y una tremenda presencia en el escenario, un tío que se llevaba al público de calle como se suele decir. En aquellos momentos, hablamos de 1978,  la formación del grupo ya estaba un poco más estabilizada, después de tantas idas y venidas, con Steve en el bajo, Paul como vocalista, Dave Murray a la guitarra y Doug Sampson en la batería, y estos cuatro fueron los que dieron el importantísimo paso de realizar la primera grabación de la historia de Maiden, una maqueta que un año después saldría editada en un Ep ( 'extended play', un tipo de disco cuya duración está a medio camino entre el single y el long play) llamado "The Soundhouse Tapes" con los temas "Prowler", "Iron Maiden" e "Invasion", había un cuarto tema llamado "Strange world" que fue descartado por el grupo por la mala calidad de sonido, todos estos temas posteriormente fueron regrabados para ser incluidos en este primer disco que estamos comentando. La maqueta se grabó en nochevieja porque nadie grababa ese día y el estudio salía mucho más barato, esa fuerza de voluntad y sacrificio eran como de costumbre el único modo de tirar con el grupo hacia adelante, lo mismo que cuando dormían en el pequeño camión que usaban para transladarse en  los conciertos y que apenas les protegía del frío, o en los mismos pubs en los que tocaban, o en casa de alguna chica que se hubiera ligado Paul.

CONTINUARÁ...

 

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