
Lina Quesada, una romántica de las alturas
26.02.2016 08:59Javier Romo / Crónicas del Pueblo
Ayer tuve la gran suerte de ser invitado por una de esas personas que está rodeada por un halo de magia. Pero no hablo de magia de escenarios. Hablo de magia de vida. De una manera diferente de vivir la vida. De la vida en la montaña.
Y es que la vida allá donde ronda los 7.000 u 8.000 metros es para gente que provoca admiración. Y en esa altura se mueve Lina Quesada, alpinista de corazón y devoción.
Lina, entre otros muchos logros, es la primera andaluza en hacer cumbre en el Everest.
Ayer vino a mostrarnos las fotos de su última locura. Viaje al Satopanth. Se trata de un pico de la India de 7.075 metros. Un maravilloso camino a las alturas, a tocar el cielo.
Es lo maravilloso del proyecto. Que mientras ahora se "tira" por lo comercial, por el 2+2=4, por el Everest, Lina intenta recuperar el alpinismo clásico y elige este maravilloso pico.
Cuando hablamos de siete miles y ocho miles, todos pensamos en Juan Oiarzabal y en Edurne Pasaban (con todos mis respetos). Pero lo de Lina y su gente es de mérito total. Se puede decir que Lina viaja sin nada. Los otros llevan cocineros, por poner un ejemplo, y Lina va con lo puesto. Nos enseñaba la "tienda-cocina" y creerme, parecía de todo menos eso.
Bien es cierto que por seguridad no hubo cima. Y me refiero a seguridad porque no tenían medios de comunicar cualquier incidente. Estaban a cuatro días de cualquier tipo de comunicación y en eso te va la vida. La cabeza prevaleció respecto al corazón y se dieron la vuelta para casa cuando estaban en el segundo campo.
Sí da pena el poco apoyo institucional que tienen este tipo de proyectos, y lo digo yo a título personal.
Ayer vimos una serie de fotografías y explicaciones preciosas que te embaucan y el corazón te pide ir allí y sin embargo la cabeza te dice que en casa con 25 grados se está de lujo.
Pero no os voy a contar más de ella porque voy a intentar traer a Lina y su gente a nuestro "A solas con..." Por eso permitidme que os deje este artículo a medias.
Gracias Lina, por hacerme disfrutar ayer con tu maravilloso viaje
—————