La veteranía es un grado… y vale una victoria

Pablo García / Foro Deportivo

Río Natura Monbus Obradoiro 64 – 73 Movistar Estudiantes

El conjunto estudiantil logró su primera y sufrida victoria esta temporada en la Liga Endesa. Los de Salva Maldonado supieron jugar mejor sus cartas en el tramo final gracias a la veteranía de sus jugadores.

El Movistar Estudiantes demostró la importancia de confeccionar una plantilla de jugadores veteranos y con experiencia en la liga. En el partido frente al Obradoiro fueron estos quien dieron un paso adelante para arañar una complicada victoria en una cancha con encanto especial.  Durante el primer cuarto, los dos equipos acusaron el cansancio acumulado de las dos jornadas tan seguidas, y los porcentajes fueron pésimos por parte de ambos. Edwin Jackson fue, otra vez, la figura más destacada de los del ramiro con 7 de los 9 puntos que anotó el equipo. 

Durante el segundo periodo, los dos equipos se soltaron y empezaron a anotar con más fluidez, con un gran Dylan Page, que ya se está erigiendo como la mayor amenaza estudiantil más allá del arco. Los gallegos no querían que los del ramiro tomaran las riendas del marcador, y de la mano de un gran Mickey McConnell en ataque (14 pts, 6 asist.) y  Shayne Whittington bajo los aros (13 rebotes) consiguieron marcharse 2 arriba al descanso (29-27).

El Movistar Estudiantes sabía de la importancia de rascar una victoria en cancha ajena, y más después de los dos primeros partidos. Los de Salva Maldonado se pusieron las pilas nada más comenzar la segunda parte, con un clinic de sus bases. Omar Cook y Jaime Fernández supieron desempeñar su rol a la perfección. El americano dirigió al equipo de una manera magistral, y el madrileño le dio ese plus de velocidad al juego cuando el equipo más lo necesitaba. 

El último cuarto fue donde se demostró la importancia de tener jugadores veteranos en tu plantilla. La media de edad del Obradoiro (24) es de las más jóvenes de la ACB, mientras que la de Estudiantes (28) se acerca a las más veteranas de la competición. La gran actuación de los viejos rockeros estudiantiles en el último asalto decantó la balanza a favor del conjunto del Ramiro de Maeztu. Sithapa Savané demostró por qué ha sido elegido como uno de los capitanes de la plantilla. El pivot realizó un cuarto excepcional en todos los aspectos del juego. El senegalés con pasaporte español encontró a su escudero perfecto para los instantes finales: Jordi Grimau, que dio un recital de juego sin balón encontrando la espalda de sus defensores continuamente y anotando con facilidad. 

Con un triple en los últimos segundos buscando aumentar el basket average el conjunto colegial cerró un partido que demostró que es una plantilla compacta donde todos los jugadores tiene cosas que aportar. El resultado final del partido fue 64-73 para los madrileños, que gracias a esta victoria pueden respirar un poco más tranquilos y afrontar sin tanta presión el próximo choque que les enfrentará a Montakit Fuenlabrada en casa, que registra un balance de 1-2 al igual que el conjunto colegial.