Jornada de nostalgia
06.02.2017 01:53Javier Fajardo / Foro Deportivo
ATLÉTICO DE MADRID 2-LEGANÉS 0
Se enfrentaba el Atlético de Madrid al equipo contra el que debutó Fernando Torres, su "niño", un 27 de mayo de hace 16 años. No marcó en su debut, pero se resarció ayer a lo grande, con un doblete y marcando el gol 4.500 en Liga del Atlético de Madrid. Un doblete que viene de maravillas para ganar confianza ante el Everest que se le viene encima, el martes contra el Barça, resultado adverso, Camp Nou, Messi...
Fue una jornada atípica, extraña, con polémica por la detención de Lucas tras una discusión con su pareja, con cambio de horario del partido de domingo a sábado que dejó a unos peñistas de Inca sin poder ver el partido (si bien es cierto que el Club se puso en contacto con ellos para devolverle las entradas e invitarlos a conocer a los jugadores), con la posibilidad de que Koke pudiese jugar su partido 300 con la elástica colchonera (como así fue), con dos partidos aplazados por el temporal...
Pero en el Calderón no hubo temporal que hiciese sombra a Torres, que dio continuidad a su gran segunda parte contra el Barça provocando un claro penalti en el primer cuarto de hora de partido. Penalti que erró Griezmann (cinco penaltis fallados de los últimos siete lanzados) pero ahí estaba Torres, el más listo de la clase, para cazar el rechace de Herrerín y mandarla a la jaula. 1 - 0 y la hinchada feliz con el gol de su niño. Quien no acabó muy feliz fue el Cholo con Saúl, a quien sustituyó en el intermedio por Correa. No le pudo salir mejor la jugada porque no llevaba ni cinco minutos en el campo que filtró un pase a Torres, quien debió recordar el gol que dio la Eurocopa de 2008 y se permitió un homenaje calcando aquel gol ante Lehmann, esta vez ante Herrerín. Y el Calderón de nuevo abajo.
No se vino abajo el Leganés, quien tuvo alguna ocasión para poner en aprietos a Moyá. Pero no estaba el mallorquín por la labor de dar un disgusto a su hinchada y tapó las pocas grietas que dejó su defensa, quien poco a poco va recuperando los automatismos que otrora le hicieron casi invulnerable. El martes, el Barça, resultado adverso, Camp Nou, Messi... la prueba de fuego. Pero con el Atlético por medio, equipo imprevisible donde los haya, es difícil dejar de creer.
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