Joaquín: el regreso del hijo pródigo verdiblanco

Víctor Díaz / Foro Deportivo

Se cerró al fin el gran culebrón del verano en el seno del Betis. El principal nombre surgido de la cantera heliopolitana en lo que llevamos de siglo, Joaquín, regresará definitivamente al lugar que le vio crecer y hacerse futbolista, nueve años después de su marcha.

Casi una década en la que el portuense ha extendido su carrera por Valencia, Málaga y Florencia y tras la que, completando la parábola del hijo pródigo, regresa a casa. “Estoy muy feliz de volver a casa, al equipo que me lo ha dado todo. Han sido dos semanas muy difíciles”, comentaba Joaquín en la web oficial de la Fiorentina, antes de despedirse de la que ha sido su hinchada durante las dos últimas temporadas.

“Ha terminado todo de la mejor manera para mí y para la Fiorentina. Quiero darles las gracias a los tifosi por mis dos años fantásticos, esta es mi segunda casa. Me quedo con muchos recuerdos”, afirmaba el otrora apodado “la finta y el sprint”, en su anterior etapa vestido de verdiblanco.

Ahora, con 34 años, Joaquín regresa con menos velocidad pero más experiencia al club donde, entre 2000 y 2006, ganó una Copa del Rey (2005) y vivió un ascenso (2001) y dos clasificaciones para Europa, la segunda de ellas (2005) para la Liga de Campeones; además de debutar con la selección española y jugar dos Mundiales y una Eurocopa.

El extremo, que firmará por dos temporadas más una tercera opcional, llegará mañana a Sevilla y, probablemente, será presentado por la tarde, en un Villamarín que estará abierto al público.

Van Wolfswinkel, para la delantera

Asimismo, esfumada la opción de Adrián López, el Betis también ha cerrado la contratación de Ricky van Wolfswinkel, delantero holandés de 26 años procedente del Saint-Etienne, de la Ligue 1 (primera división) francesa y con experiencia en la Premier (Norwich City) y en la liga portuguesa (Sporting de Lisboa), además de en la Eredivisie de su país natal (Vitesse y Utrecht).

Van Wolfswinkel, que llega cedido por el Norwich, viene para acompañar, en la zona de vanguardia, a los clásicos y eficaces Rubén Castro y Jorge Molina, y también a Rennella. Su rendimiento en la liga española es toda una incógnita, aunque en el club verdiblanco esperan y desean que esté más cerca de los 45 goles marcados en 87 partidos durante su etapa portuguesa que en su errante trayectoria posterior.

Al Betis aún le queda una ficha libre, que podrían ocupar perfectamente Vadillo, rechazado finalmente por el Rayo Vallecano; o Kadir.