Gran trabajo, poco fútbol y se les olvidó marcar.

20.12.2015 17:15

Antonio Madrid/Foro Deportivo

 Jornada 16 liga BBVA  - Real Betis Balompie 0-0 Sevilla F.C.

50.073 espectadores Benito Villamarin

 

Y volvieron los derbis, aquellos cargados de intensidad, de pelea y de entrega pero generalmente vacíos de fútbol y goles. Prometía el partido avisados del no hay billetes de que sería muy distinto a los últimos derbis sevillanos, ya la previa así lo demostraba tanto por la debilidad en los mensajes de los entrenadores dejando a un lado el lanzamiento de dardos, que se echa bastante de menos en las previas, pero mandando un mensaje a la grada que al menos por la parte verdiblanca se cumplió escrupulosamente, intensidad, carácter y pelea.

Llegaban al derbi casi de la mano (sólo tres puntos de diferencia) y con la suerte del bombo copero cual lotería navideña que a nadie deja satisfecho emparejando los de nuevo en Copa del Rey. Por lo que el hecho de sumarse dos derbis más inesperadamente hacía que se tomase muy en serio lo que puede acontecer el día de reyes de nuevo en Heliópolis. El Betis peleó sin descanso durante todo el partido haciendo ver otra cara a la ofrecida en casa hasta la fecha donde era de los peores locales del campeonato y su rival dejaba mucho que desear ofreciendo más de lo mismo lejos de su feudo donde si parecen más atinados.

El Betis se presentaba con los hombres ya comentados en la previa, salvo la no inclusión de Piccini que no superó el entrenamiento matinal y se quedó fuera de la lista, en detrimento de Molinero para el once inicial. Con estas y ante los más de 50000 enfervorecidos e incondicionales béticos, comenzaba el partido mirándose a los ojos mutuamente y casi emparejándose ya desde el principio cada uno con el suyo y viendo a ver qué hacía el contrario. En estas en una buena combinación visitante Banega daba un gran pase interior a Gameiro que se colaba entre los centrales y solo e el punto de penalti remataba para que Adán realizara la parada de la noche desviando a corner.

Eso hizo suspirar a la grada y que el equipo se asentara a partir de ese momento para que no volviera a ocurrir, siendo la ocasión más destacada del partido y de la primera parte por parte visitante que ahí dio por concluidas sus apariciones ante la meta bética en toda la primera mitad. El Betis se afanaba más en presionar asfixiando al rival con un gran Petros encimando a Banega para no dejarle construir y un grandísimo también N´Diaye que se ocupaba de los movimientos del polaco y de Krondheli para tapar cualquier hueco posible. Fue en un corner botado por Joaquin, bastante poco participativo debido a las molestias que casi lo hacen no jugar, cuando tuvo el Betis la primera ocasión al rematar tal y como le venía el balón Vargas aunque se le fue por poco por encima de la portería de Sergio Rico. Hasta el pitido para el descanso mucha entrega, control del Betis en el centro del campo y una pelea de tu a tu y pare usted de contar en el primer tiempo.

En la segunda parte más de lo mismo, arrancaba con una buena triangulación visitante para que de nuevo Gameiro se plantara delante de Adán pero esta vez más escorado y con gran acierto del meta local tapando bien el hueco y parando el tiro del delantero. Nuevamente se volvió a  posicionar el cuadro local para volver al buen trabajo defensivo que había desarrollado en la primera mitad y vuelta a empezar. Los visitantes perdían una y otra vez el balón en la salida gracias al buen trabajo del centro del campo bético, pero que después nunca aprovechó para cuando se plantaba delante del área crear peligro real, solo Ceballos insistía una y otra vez sin suerte en el pase final pero con un gran ímpetu de canterano que le llevó a forzar una tarjeta y estar al borde de la segunda durante todo el partido. Gran trabajo el suyo, menos brillante el que se esperaba de Rubén Castro pero poco podía hacer al no llegarle ninguna pelota clara. De ahí hasta el final una constante en la no continuidad del juego por parte de los dos equipos.

Partido de lucha de entrega y de sacrificio por ambos equipos, aunque el colegiado sancionó excesivamente debido al prematuro celo en enseñar cartulinas, hasta once sacó. Cargó en exceso y con distinto rasero a cada equipo, volviendo ha hacer de las suyas este colegiado que es especialista en sacar de quicio a la grada verdiblanca. Demasiada alevosía se ve en los colegiados a la hora de castigar a los jugadores del Betis en casa, demasiada y que se está volviendo una tónica muy peligrosa.

Acostumbrados nos tiene el equipo de Nervión a alguna escena ya sea en el autobús como este año o al destrozo del pasado euroderbi, una tónica muy reprobable y que denota una clásica falta de compostura de unos profesionales que son ejemplo para los más pequeños y que se quedaron muy lejos del saber estar de ambas aficiones, reconociendo el gran ambiente y empequeñeciendo aún más si cabe a los visitantes que se acercaron al glorioso.

Buen punto para unos, poco rédito para otros que tendrá su revancha o su continuidad dentro de pocos días, para reeditar en Villamarín otro partido esta vez en forma de eliminatoria en la copa del Rey.

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