Fernando Alonso, el ratón que quiere cazar al gato

Javier Romo / Crónicas del Pueblo

Quien lo conoce dice de él que es un genio. Quienes no lo conocen se dividen en dos vertientes:

a.       Los que dicen que es un prepotente y que tuvo suerte.

b.      Y los que ya dudan si todo esto es mala suerte.

Lo cierto es que Fernando hace reversible el dicho “ratón que te pilla el gato” y desde que salió de Renault su primera vez, no hace más que dar vueltas por el paddock  intentando encontrar el coche bueno para volver a conseguir ser el mejor.  Y eso hace temblar a sus seguidores y a él mismo.

Son ya 10 los años que han pasado desde su primer mundial y los tropiezos han sido numerosos.

Su marcha a  McLaren hacia un coche mejor (McLaren) le hizo chocar con Lewis Hamilton en su primer año en la Fórmula 1 y el equipo apostó por el inglés lo que provocó un año lleno de problemas con los dos titanes de por medio.

Su vuelta a Renault en espera del asiento de Ferrari volvió a ser un paso atrás estando dos años donde ni su amigo Flavio Briatore fue capaz de revitalizarle. Delos dos años allí el segundo fue para olvidar.

Y con Michael Schumaker  semijubilado y fuera de Ferrari llega a la escuadra italiana pensando que los triunfos volverían. Y así se podía presagiar por la temporada de 2010 donde consiguió el subcampeonato, como en el 2012. Pero el Ferrari se empezó a convertir en coche malo.

Harto de no conseguir  lo que quería, vuelve a equivocarse y a finaless de 2014 anuncia su vuelta a McLaren cuando realmente debía haber apostado por Mercedes o incluso por Red Bull.

Y así le ha ido este año.

Yo ya tengo a duda de si Fernando es tan bueno como dicen sus incondicionales o tan malo como dicen sus detractores. Pero claro, con la falta de buenas carreras y de triunfos, empezó a pensar que mi sueño de que Fernando es “Magic” se desmorona.

Además sí, empiezo a creer en los que hablan de la prepotencia del ovetense. Tanto es así que creo que el fichaje por McLaren fue condicionado por un cierre de boca obligado por el equipo al piloto.

De hecho los únicos comentarios que han salido este año de su boca eran de tener paciencia, en un año donde ha tenido motivos para enfadarse y señalar.

Y el problema no acaba ahí. Sino que sigo viendo a Fernando, incómodo en su coche y con dolor de cuello intentando encontrar el asiento que le haga ganar.

De ahí que mi apreciación es que el ratón quiere pillar al gato.

¿Qué pasará la próxima temporada? ¿Aguantará en McLaren?