ENHORABUENA. Nada que reprochar

Javier Moreno / Foro Deportivo

FC BARCELONA 2-SEVILLA FC 0 (FINAL COPA DEL REY)

Día grande,  grandísimo, y grandioso del sevillismo, no se puede reprochar absolutamente nada a este equipo, desde el primero al último, fue un derroche absoluto de pundonor y ganas, tuvo entre las cuerdas al mejor equipo del mundo y a toda su constelación de  estrellas, una lástima no haber podido aprovechar la ocasión, faltó ese puntito que desnivela la balanza, pero el mundo del deporte tiene estas cosas, no siempre gana el que más lo merece.

Se presentaba el Sevilla FC cargado de ilusión y ganas, aunque algo falto de fuerzas, las mismas que le hicieron falta para poner la guinda al pastel, lo intentaron de mil y una manera pero la noche no se presentaba de cara, ya se notó en los aledaños del Calderón, donde se comenzó a maniatar a los aficionados. Una vez más la afición sevillista fue pisoteada, maniatada y ninguneada, se le conculcaron sus derechos, hicieron con ella lo que no pudieron hacer con los que intentaron politizar un partido de fútbol, el agravio comparativo clamó al cielo, pero un aún así no consiguieron acabar con ella, bendita afición la que tiene el Sevilla FC.

Magnífica puesta en escena del Sevilla FC, pronto se vio la declaración de intenciones, de entrada Unai Emery contó casi con el mismo once de Basilea, manejó el partido a la perfección con juego fuerte y rocoso, maniató a las figuras catalanas, donde Iniesta fue el único que parecía poder frenar a los sevillistas, durante los primeros cuarenta y cinco minutos el Barcelona prácticamente ni disparó entre los tres palos, únicamente a balón parado podía llegar, por el contrario el Sevilla FC estuvo a punto de adelantarse en el marcador con un disparo de Vitolo que estuvo a punto de sorprender a Stegen, en el minuto 35 se produjo la jugada clave, la que pudo desnivelar la final de lado sevillista, balón en profundidad hacia Gameiro que gana la posición a Mascherano, y este derriba al francés cuando se disponía a encarar al portero Catalán, tarjeta roja directa al argentino y casi una hora por delante con un jugador más, el correspondiente lanzamiento directo de Banega es correspondido con una gran parada del guardameta catalán, todo parecía ponerse de cara y más aún cuando también se lesiona Suarez, pero las acometidas sevillistas no encuentran recompensa en el marcador, llegándose al descanso con una defensa numantina del FC Barcelona, quien lo iba a decir.

La vuelta del vestuario fue una continuación del final del primer tiempo, el Sevilla poniendo cerco a la portería catalana y estos defendiéndose como gato panza arriba, tampoco se podía lanzar el conjunto sevillista a un ataque frenético viendo el poderío del Barcelona en el juego a la contra, Piqué detrás parecía un coloso, estaba en todas partes y los sevillistas se estrellaban una y otra vez en el muro blaugrana, Banega lo tuvo en sus botas, un disparo suyo desde fuera del área a punto estuvo de inaugurar el marcador, pero se marchó al poste de la potería de Stegen, una pena, ahí estuvo la gloria, el gol se veía venir, Mariano era un puñal por su banda, Banega manejaba la parcela ancha y Vitolo traía en jaque a la defensa de Luis Enrique, los aficionados esperaban ansiosos la hora de cantar el gol sevillista, pero los minutos iban pasando y el ansiado gol no llegaba, ya se confiaba en llegar a los treinta minutos de añadido con uno más, pero ya se sabe que cuando delante hay lo que hay al más mínimo descuido terminas pagándolo, y desgraciadamente pasó, cuando el partido estaba condenado a la prórroga llegó la jugada desgraciada (91’) pase magistral de Messi al hueco y Banega derriba a Neymar cuando éste iba a encarar solo a S. Rico, roja directa al ser el último defensor, ahí pareció acabar la final, la correspondiente falta se lanzó sin consecuencias para el marcador.

Los minutos adicionales ya no tuvieron historia, un Sevilla fundido, al que Basilea comenzó a pasarle factura, quedó a merced del conjunto catalán, pero sin volver la cara al partido, siguió intentándolo pero ya nada era igual, las piernas ya no respondían, y llegó la puntilla (96’) gran pase de Messi a espalda de la defensa sevillista y  J. Alba cruza de forma sutil lejos del alcance de S. Rico (1-0), todo se fue al traste, la oportunidad de conseguir el doblete se había esfumado, ya todo fue un querer y no poder, sin físico y con la moral por los suelos, pero aún así siguió intentándolo. Los huecos detrás eran evidentes y con un pasador como Messi era una ventaja, así con otro pase suyo, Neymar empuja a la red el  regalo del argentino (2-0), ya hasta las maravillosas paradas de S. Rico pasaban de puntillas, todo se fue al traste, pero al menos siempre quedará en la retina el partidazo realizado por los jugadores sevillistas y mención aparte lo de la afición, encontrar un calificativo que la describa es imposible, soberbia, colosal, incansable, etc, etc, etc……  simplemente IMPRESIONANTE. Ya solo cabe felicitar al Sevilla FC por su magnífica temporada, y mostrar el agradecimiento a todos los que la han hecho posible, incluidos los que abandonarán el barco próximamente  ¡¡ENHORABUENA CAMPEONES!!.

FICHA TECNICA:

FC  BARCELONA    2        Stegen;    Alves,   Pique,   Mascherano,    J. Alba;    Rakitic  (Mathieu 46’),    Busquet,    Iniesta;    Messi,    Suarez   (Rafinha 56’),   Neymar.

SEVILLA  FC      0         S. Rico;    Mariano   (Konoplyanka 78’),   Ramí,   Carriço,   Escudero;   Krychowiak,   Iborra  (Llorente 105’),   Coke,    Banega,    Vitolo;     Gameiro.

GOLES:       ( 1 – 0 )    J. Alba  95’,       ( 2 – 0 )    Neymar   123’

ARBITR0:      Del Cerro Grande  (Comité Técnico de Madrid),  expulsó con roja directa a Mascherano  (36’),  Banega  (92’),  y  Carriço  (120’),  amonestó a  J. Alba, Iniesta, Naymar  y  Alves  del  Barcelona,  y   Ramí,  Vitolo,  Iborra, Krychowiak,  Konoplyanka, Escudero  y  Gameiro  por  parte  sevillista.

INCIDENCIAS:   Partido correspondiente a la Final de la Copa del Rey  celebrado en el Estadio Vicente Calderón  con un lleno absoluto 55000  espectadores. En los accesos al estadio se prohibieron la entrada de banderas y bufandas de los aficionados sevillistas sin una explicación razonable.