Empate a nada (0-0)

El Valencia C.F continúa con su preparación de cara a la previa de la máxima competición europea, y este sábado se enfrentó a uno de los grandes del viejo continente, el FC Porto, en un partido correspondiente a la Copa Colonia.

 

El equipo de Nuno salió poco enchufado al campo, y dejó que el equipo rival le dominara durante los primeros minutos del encuentro, traduciéndose en un par de ocasiones claras del conjunto luso, ambas salidas de las botas de un enérgico Aboubakar. 

 

Transcurrido el primer cuarto de hora, los valencianistas se sacudieron el dominio de los pupilos de Lopetegui y poco a poco empezaron a entrar en el partido. Intentaban crear, pero el centro del campo, formado por Danilo, Enzo Pérez y Parejo, no daba el rendimiento necesario para que el equipo carburara. Atrás, los centrales, Otamendi y Mustafi, demostraban que todavía no han alcanzado el nivel al que terminaron la temporada pasada, cometiendo errores garrafales en la salida del balón, y siendo poco expeditivos en varias jugadas en las que el corpulento delantero del Oporto les ganó la posición. 

 

Pasado el ecuador de la primera mitad, el partido había ofrecido más bien poco. Los porteros eran meros espectadores, y la punta de ataque che apenas tocaba el esférico. La mayoría del poco peligro generado aparecía para ambos equipos por la banda izquierda. La dupla Piatti-Gayá, abusando del dos contra uno, intentaba llegar a línea de fondo para colgarle algún balón a Alcácer, mientras que al otro costado, la técnica del ex-nazarí Brahimi desequlibraba constantemente al novato Cancelo, que todavía tiene que mejorar mucho sus cualidades defensivas si quiere colarse en el once titular esta temporada. Sin embargo, los intentos ofensivos de ambas escuadras no se tradujeron en ocasiones, dejando un primer tiempo poco atractivo.

 

La segunda parte comenzó de una manera similar, con el Valencia alicaído, y el Oporto manejando el cuero sin demasiados problemas, pero sin generar peligro. Los entrenadores dieron el pistoletazo de salida a un eterno carrusel de cambios, algo habitual en pretemporada, pero que unido a las 49 faltas que se produjeron en el partido, hicieron de él un espectáculo soporífero. Lo único reseñable de los segundos 45 minutos fue un cabezazo de Martins Indi al que Gayá le dió más importancia de la que merecía, puesto que el balón se marchaba fuera, y el lateral lo despejó, dándole a los lusos una segunda oportunidad que, como durante todo el partido, no fue una amenaza para el guardameta ché, y un disparo que se estrelló en el travesaño de la portería valencianista en el minuto 88, tras un buen zurdazo de Silva. Resultado, empate a nada al final del tiempo reglamentario, y el ganador se decidiría en unos penalties con poca emoción y donde lo más destacable fue la única parada de los dos cancerberos, la de Casillas a disparo de Cancelo, que decantó la balanza a favor del Oporto.

 

El partido sirvió para que Nuno confirmara que su alineación de cara a la previa de la Champions League será el 4-3-3 al que nos tiene acostumbrados, con pocos cambios en el once inicial. 

 

La segunda prueba de altura del Valencia C.F. dejó un sabor agridulce entre los aficionados, ya que el rendimiento ofensivo no está siendo el esperado esta pretemporada, y los jugadores pierden la posición, la concentración, y lo más importante, las ganas, durante muchos periodos de los encuentros. 

 

Mañana a las 15:00 se enfrentan al anfitrión de la copa, el 1. FC Köln, encuentro en el que Nuno probablemente alinee a la segunda unidad valencianista. Tras este encuentro, la plantilla tendrá una semana para preparar su puesta de largo ante su afición, el próximo sábado en Mestalla frente a la AS Roma.