El Sporting se libra del descenso

15.05.2016 22:25

Víctor Díaz / Foro Deportivo

SPORTING 2-VILLARREAL 0; BETIS 2-GETAFE 1 Y RAYO 3-LEVANTE 1 (JORNADA FINAL EN PRIMERA DIVISIÓN)

Como en cada final de liga, tarde/noche de risas y llantos. Júbilo más que justificado en Gijón ya que el Sporting, que no dependía de sí mismo para mantener la categoría, permanecerá finalmente en Primera División merced a su victoria por 2-0 frente al Villarreal y a la derrota del Getafe por 2-1 frente a un Betis que, un año más, vuelve a erigirse como colaborador en el gran éxito de los gijoneses.

Y tristeza en Madrid, porque a los azulones les acompañará en Segunda el Rayo, cuya victoria por 3-1 frente al también descendido Levante ha sido tan clara como estéril. Mal final de temporada para los equipos madrileños, que han dejado escapar en las últimas jornadas una salvación que tenían en su mano.

Pronto se vio que el Sporting acabaría resolviendo su partido. Con un estadio de El Molinón abarrotado y esperanzado, Jony empalmó a los siete minutos un centro desde la derecha, metiendo el balón por entre las piernas de los defensores amarillos, y pegado al poste de la portería de Barbosa. 

Poco después, Pablo Hernández adelantó al Rayo en Vallecas, y los franjirrojos cobraban esperanzas. Le tocaba mover ficha al Getafe, descendido con el tanto asturiano; pero los del sur de la Comunidad de Madrid se encontraron con un Betis no brillante pero que, pese a no jugarse nada, estaba dispuesto a dar la cara hasta el final.

Betis, con profesionalidad y motivos

Había varios motivos para que el Betis acabase la liga jugando en serio, más allá del honor y la profesionalidad; 1) terminar dando una buena imagen a su afición, tras una irregular temporada; 2) hacer que Rubén Castro batiese su récord personal de goles en Primera –lo logró- y también que ganase el trofeo Zarra al máximo goleador español –no lo logró-; y 3) despedir como se merecía a un histórico como Jorge Molina, que deja el club tras seis años de máxima entrega y rentabilidad cuando se le ha sabido sacar partido. Además, era el último encuentro en Heliópolis de la histórica grada de Gol Sur, que será demolida dentro de algunas semanas. Y también, por qué no decirlo, había y hay en la Sevilla verdiblanca una simpatía generalizada hacia el Sporting, que ya lograra su ascenso la pasada temporada en Heliópolis.

Así, quedaba claro que el partido del Villamarín lo debía ganar el Getafe con lucha, juego y merecimientos; pero, a excepción de Pedro León, no estuvo a la altura. Ya a la media hora, después de que Jorge Molina fallara un mano a mano ante Guaita, le perdonó Gil Manzano un penalti por una flagrante mano de Álvaro Pereira; aunque el colegiado compensaría en la segunda mitad.

Trashorras había marcado el segundo en Vallecas, dejando al Rayo, momentáneamente, a expensas de un gol del Villarreal en El Molinón para que llegase el milagro; y lo cierto es que los amarillos, pese a no emplearse a fondo, hasta tuvieron sus ocasiones, como un balón al palo de Baptistao justo después de recibir el 1-0.

En la segunda parte se esperaba un paso adelante del Getafe, que necesitaba imperiosamente un gol para seguir en Primera, pero nada de eso. Al contrario, fue el Betis quien hizo merecimientos para adelantarse en el marcador, y a fe que lo acabó consiguiendo. Pezzella, igual de peligroso en las dos áreas durante toda la temporada, había avisado con un cabezazo en parábola que se marchó por un suspiro; y a los 56 minutos marcó el 1-0 con un remate similar, tras una falta excelentemente botada por Joaquín desde la derecha. Así es el fútbol, porque dos minutos antes Scepovic la había tenido ante Dani Giménez, sustituto hoy del sancionado Adán.

Euforia en Gijón

El gol desató la euforia en El Molinón, a mil kilómetros de distancia; y terminó por despertar los nervios en un Getafe que veía cómo su primer descenso a Segunda tras doce años en Primera se volvía irreversible. Para colmo Gil Manzano se sacó de la manga, a los 73 minutos, un penalti sobre Musonda que no existió en ningún momento. El veloz extremo belga, que había entrado en la segunda parte, fue derribado en una contra por la defensa del Getafe… mas claramente fuera del área. Una por otra, después de la mano de Pereira en la primera mitad. Rubén Castro, de tiro raso, acabó con las esperanzas de un Getafe al tiempo que hacía su 19º gol en la presente temporada, récord personal, aunque los dos tantos de ayer de Aduriz le dejaron sin el Zarra. El Betis, al final, acaba décimo; justo en mitad de la tabla.

La puntilla para el Getafe llegó poco después, con la expulsión de Emi Buendía tras una durísima entrada a Dani Ceballos. Descartados los azulones y con el encuentro de Vallecas resuelto –Verza, de penalti, había acortado distancias para el Levante; pero Miku devolvía la renta de dos para el Rayo-, las miradas se dirigían a Gijón, donde el Sporting no sentenciaba, y donde un tanto del Villarreal daba la permanencia al Rayo.

Pero entonces apareció Sergio Álvarez para, en el minuto 79, “clavar” un trallazo desde fuera del área en la portería del Villarreal, prácticamente reventando el larguero con el balón antes de que éste entrase en la meta amarilla. La afición gijonesa estallaba definitivamente; el “Pitu” Abelardo lloraba de alegría; y el golazo de Medrán para el Getafe en Sevilla nada cambió la situación.

El Sporting, un equipo hecho a coste cero, jugará una temporada más en la élite, lo que además supone una inyección económica brutal; el Getafe, tras la reacción experimentada con Esnaider, “muere” tras divisar la orilla –y con bastantes malos modos, dicho sea de paso-; mientras que el Rayo pagó muy cara la derrota de la semana pasada en Anoeta, y vuelve a Segunda cinco años después.

(IMÁGENES: MARCA.COM)

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