El Madrid de Zidane no pierde la fe

01.02.2016 12:03

Manuel P. Abascal

REAL MADRID 6-ESPANYOL 0

Cuatro meses después y una vez declarado el estado de optimismo con la llegada al banquillo de Zinedine Zidane, el Real Madrid se parece más a sí mismo y es un equipo más identificable por sus aficionados que es cuando curiosamente ven al F.C. Barcelona más lejos.

El Espanyol pagó los platos rotos del pinchazo madridista en Sevilla y vio como una manada de lobos blancos pasó por encima de ellos sin total remisión. Con la presión muy arriba, con las líneas adelantadas y sometiendo al rival, con una mayor velocidad en todas sus acciones y con relevante sentido colectivo del juego en donde los escaqueos de los de arriba se hacen menos evidentes, el Madrid de ahora defiende con la posesión, ya no se ve como figura indispensable a Casemiro, ahora el elemento primordial es el balón, todo gira en torno al esférico como la gente quiere, como históricamente ha acostumbrado este club a sus socios, el Madrid despachó a un  Espanyol plagado de bajas por la vía rápida como ya sucediera con Sporting y Deportivo.

El Madrid en su incesante búsqueda de la felicidad se ha encontrado con un calendario benévolo, con rivales sin mucha chicha y con la auto-ayuda que supuso la auto-eliminación de la copa, por lo que el técnico francés ha dispuesto una especie de pretemporada durante las semanas que están viniendo muy bien a jugadores que se encontraban uno o incluso dos puntos por debajo del estado físico optimo. Casos como el del colombiano James Rodríguez que se le empieza a ver como el grandísimo jugador que es, participativo, ligero en sus acciones, acertado y mostrando que su pierna izquierda sigue siendo un guante, empieza a estar  recuperado para la causa o la mejor versión de la fantasía que atesora Isco Alarcón, jugadores fundamentales para el buen hacer ofensivo cuya escasa aportación el pasado domingo en el Benito Villamarín fue una de las principales causas para que el Madrid se dejara media liga. Pero más allá de la recuperación de estos futbolistas todo parece en manos o mejor dicho pies del verdadero motor del equipo, todo pasa por el buen hacer de Modric, que está de dulce magníficamente secundado por Toni Kroos que libera al croata de mucho trabajo y arriba el Madrid ya no caza con un gato, lo hace con un delantero transgresor, de empaque, un delantero llamado Karim Benzema que ha asumido el liderazgo goleador que se le supone a un delantero centro de primer nivel que vive su mejor época como madridista y que ahora sí, se siente protagonista incluso robando portadas a Cristiano Ronaldo, jugador franquicia que volvió a reencontrarse con su inseparable idilio con el gol anotando su enésimo hat-trick (especialmente bello fue su segundo gol, mostrando facetas regateadoras ya casi olvidadas) y sumando un trabajo sin balón muy del gusto del público.

El Bernabéu se muestra feliz a la espera de rivales que muestren verdaderamente el nivel de este Madrid de Zidane. Mientras tanto, gana en moral y de paso, no pierde la fe en pelear todavía por esta liga.

(FOTO: LA VANGUARDIA)

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