El Laboral Kutxa Baskonia tumba al todopoderoso CSKA y se mete de lleno en la pomada (81-71)

Miguel Zulaica / Foro Deportivo

LABORAL KUTXA BASKONIA 81 | 71 CSKA DE MOSCÚ

Noche mágica en el Buesa Arena la que le ha tocado vivir al aficionado del Laboral Kutxa. Tras dos derrotas consecutivas y un peligroso balance de una victoria y dos derrotas, los de Velimir Perasovic volvieron a la senda de la victoria en un partido de los que hacen afición, derrotando nada más y nada menos que a uno de los candidatos a ser campeón de Europa: el CSKA de Moscú. Bourousis, con 19 puntos, 13 rebotes y 30 de valoración, imparable para los rusos.

Gran partido el disputado en la noche de hoy donde desde el primer momento se vio un Laboral Kutxa Baskonia que sabía lo que se jugaba. Con un balance de una victoria y dos derrotas, todo lo que no fuese ganar hubiese dejado a los vitorianos en una situación crítica, pero una vez más -y ya van unas cuantas este año- los locales sacaron ese “carácter Baskonia” y pudieron nada más y nada menos que con el “ogro” de la competición. Muestra de ello fue el parcial del primer cuarto, con un claro 18-10 para los de Velimir Perasovic.

El partido comenzaba con un Adams enchufadísimo en ataque (4-0 min.1, merced a dos canastas suyas). Así, los vitorianos iban tomando ventajas cortas (7-4, 11-6, 13-8), si bien los rusos no se quedaban atrás en el marcador. Los locales tanto ofensiva como defensivamente rendían a buen nivel, y más lo hicieron atrás a partir del minuto 6, coincidiendo con la entrada del pivot Bourousis -el mejor en la noche de hoy-. En menos de cuatro minutos, el pivot griego cogió hasta 5 rebotes, lo que permitió que el conjunto ruso apenas anotara desde entonces y que además las diferencias siguiesen aumentando. Un 7-2 de parcial al cierre del primer cuarto abrió una pequeña brecha en el marcador favorable a los de casa, cerrado con un triple estratosférico de Jaka Blazic sobre la bocina.

El segundo cuarto sirvió para que el CSKA equilibrase poco a poco el marcador, gracias en parte a un juego más físico y duro en la zona. Khryapa y “Bou” intercambiaban canastas a uno y otro lado de la pista (23-14 min.12), y de un 27-18 (min.14) se pasaba a un 27-26 en apenas dos minutos (min.16). Dos tiros libres y un triple del pivot griego baskonista rompían el parcial de 0-8 para los de Itoudis, pero entre Vorontsevich, Teodosic, Higgins y Hines redujeron de nuevo la diferencia, hasta igualar el resultado al término de los primeros 20 minutos (34-34).

Tras la reanudación, los vitorianos comenzaron muy fuertes (46-38 min.23), con un Shengelia que conseguía sus primeros puntos de partido -el de Georgia terminó el partido con 17 de valoración en 19 minutos de juego-. El equipo ruso de nuevo supo reducir las diferencias, y un triple de Fridzon colocaba el 48-45 a falta de cuatro minutos por disputarse. Bourousis, Hanga y Causeur volvían a lanzar a los suyos en el electrónico (55-47), pero Teodosic, Vorontsevic y Higgins lograban otro rápido parcial de 0-7 para volverse a meter de lleno en el partido (55-54 min.29), antes de que Hanga cerrase el cuarto con un 57-54 en el marcador.

Con todas las espadas en alto, ambos equipos empezaban muy fuertes el último cuarto. Hanga anotaba para los suyos, mientras que de nuevo Teodosic -18 puntos y 7 asistencias, el mejor de los suyos en la noche de hoy- producía para los visitantes. Con un 59-59 en el electrónico (min.32), Perasovic se la jugaba con Illimane para dar descanso a Bourousis y tenerlo fresco para los minutos finales, y el joven pivot senegalés supo responder a la confianza de su entrenador. Causeur enchufaba desde el perímetro -5/8 para el escolta francés en la noche de hoy-, pero Vorontsevich respondía. Illimane y Adams anotaban para los locales, pero Hines, Teodosic y Higgings lograban adelantar por primera vez a su equipo a falta de 2 minutos por disputarse (69-70). Con toda la tensión y el desgaste que un partido así produce, los locales sacaron toda la garra, orgullo, fuerzas y carácter que aún les quedaba. Un final de cuarto brillante con acierto en ambos lados de la pista, llevó a los de casa a lograr un 12-1 de parcial final, al tiempo que la impotencia de los rusos se manifestaba con una doble técnica descalificante para su jugador estrella Teodosic -el base serbio perdió totalmente los papeles llegando incluso a encararse con uno de los árbitros- y las reiteradas quejas de su entrenador.

Al final una victoria más que justa para el Laboral Kutxa Baskonia ante una afición entregada y frente a un dignísimo rival, que notó en exceso la ausencia de De Colo - sin duda uno de sus jugadores más determinantes- y al que consigue igualar en la tabla con un balance de 2 victorias y 2 derrotas.

Como anécdota quedará la rueda de prensa de Dimitris Itoudis, donde mostró a las claras que no había digerido bien la derrota y cargó duramente contra los árbitros, calificando el encuentro como “partido de lucha libre” y argumentando que éstos habían permitido una “dureza extrema”.

(IMAGEN: SOLOBASKET)