El Herbalife Gran Canaria da la campanada gracias a una gran remontada (78-83)

Miguel Zulaica / Foro Deportivo

VALENCIA BASKET  78 | 83  HERBALIFE GRAN CANARIA

Un último cuarto soberbio de los canarios rubrica la remontada ante un Valencia que si bien comenzó fuerte el partido y tras el descanso, fue desinflándose con el paso de los minutos. La paciencia de los de Aíto tuvo su premio en unos minutos finales donde los de Pedro Martínez cometieron numerosos errores y no supieron frenar el juego en equipo del conjunto amarillo. Pablo Aguilar, Pangos, Omic y Rabaseda, los mejores.

Si ya es sabido que la copa del rey es un torneo único, partidos como los dos celebrados en la tarde del jueves lo rubrican. Un evento donde no importa el rival, sino el dar el todo por el todo para poder tener opciones de derrotar a tu adversario, sea quien sea éste. Y esa entrega es la que hizo que se diera la segunda sorpresa de la jornada inaugural de la copa. A la victoria previa del Bilbao Basket sobre el Barcelona Lassa por un ajustado 72-73 se unió el triunfo de los de Aíto ante un líder de la ACB que parecía tener el triunfo asegurado. O eso al menos podía uno imaginarse cuando a falta de nueve minutos para la concusión del partido los valencianos ganaban por 10 puntos de diferencia. Pero ahí estaban los Pangos, Omic y compañía -o los secundarios Pablo Aguilar y Rabaseda- para rubricar una remontada histórica.

El partido comenzaba muy igualado, con San Emeterio y Salin como estiletes ofensivos de uno y otro equipo (7-7 min.3). Un Guillén Vives enchufado daba la primera pequeña ventaja a los suyos (12-7 min.5), pero de nuevo Salin recortaba para el conjunto amarillo (12-10 min.6). San Emeterio se sumaba a la fiesta, y sus puntos unidos a la superioridad en el rebote de Hamilton y Sikma permitían un parcial de 14-6 de en los últimos cuatro minutos de cuarto, que ponía en cómoda ventaja a los de Pedro Martínez, que finalizarían el cuarto con +10 en el marcador (26-16).

El segundo cuarto comenzó con la explosión del taronja Lucic, que dio la máxima diferencia hasta entonces de +12 para su equipo (28-16, min.11) justo antes de que el partido saltara por los aires. Porque el Gran Canaria volvería a meterse de lleno a golpe de triples. Seeley y Aguilar anotaban tres triples en minuto y medio, y cambiaban así un encuentro que se estaba poniendo muy feo para los de Aíto (28-25, m.12). Un 0-9 de parcial supuso el primer tiempo muerto de los valencianos, pero no sirvió de mucho, ya que Seeley de nuevo y Omic, Aguilar y Rabaseda darían después la vuelta al electrónico con otras seis canastas seguidas (28-37 min.16) completando así un impresionante parcial de 0 a 21. Una locura.

San Emeterio rompía por fin la sequía valenciana con un 2+1 (31-37 min.18), y entre Dubljevic y Rafa Martínez sumaban para conseguir un parcial de 8-0 e igualar así el partido a 39 (min.19). Un último intercambio de canastas no permitió romper la igualdad, y con 42-42 se llegaba a tiempo de descanso.

La segunda mitad comenzó con un Valencia enrabietado por el parcial que le había endosado el Gran Canaria en el primer tiempo, y capitaneados por San Emeterio, pronto tomaron una cómo ventaja de +9 (55-46, min 25). Los de Aíto se quedaban sin respuestas, pese a que el técnico intentaba cambiarlo todo, con hasta cuatro sustituciones de golpe. Aguilar seguía anotando, sí, y Seeley amenazaba con otra remontada después de robo (60-56, m.29), pero entonces apareció desde la sombra la figura de Shurna, que con 5 puntos seguidos al final del periodo, volvía a dar una importante diferencia a los suyos (67-57).

Con diez minutos por disputarse, nadie se esperaba lo que iba a suceder. El Herbalife Gran Canaria, tras la decepción en los cuartos de su propia copa, sentía cómo se le iba la opción de cicatrizar la herida, hasta que llegó Pangos. El canadiense, anotaba su primera canasta del partido a los 33 minutos de juego, pero llegaba a tiempo para rescatar a su equipo (67-63 min.33). Newley anotaba para poner a su equipo a dos puntos (67-65 min.34), y Seeley seguía anotando. Báez se unía a la fiesta, y los canarios volvían a lograr la épica. 69-69 y cuatro minutos por disputarse. Todas las espadas estaban en alto.

Omic y Rabaseda ponían por delante a los suyos a falta de dos minutos por disputarse (71-76) y la grada quedaba rendida ante el empuje de los canarios. Los valencianos quedaban tocados, pero un canastón a tabla de Dubljevic lo volvió a apretar todo (76-77) a falta de un minuto para la conclusión. Y entonces volvió la figura de Pangos. El base amarillo se inventaba la asistencia del partido y Rabaseda aprovechaba para anotar (74-77). Intercambio de tiros libres. Nadie fallaba. Hasta que Diot lo hizo, buscando la prórroga desde el 6,75. El balón le caía a Pangos, que inició el cambio, y el partido murió con él (78-83), para devolverle la sonrisa a un Herbalife Gran Canaria que logró a miles de kilómetros la gran machada: tumbar al líder de la ACB.