El diez
11.08.2016 15:21Luis Miguel Leal / Foro Deportivo
Pretemporada: FC Barcelona 3 - 2 UC Sampdoria
Foto: © Miguel Ruiz / FCB 2016.
Goles:
- 1-0 Suárez al 16’
- 2-0 Messi al 21’
- 2-1 Muriel al 23’
- 3-1 Messi al 34’
- 3-2 Budimir al 77’
En la quincuagésima primera de las ediciones del Gamper, nos ha tocado ver otra victoria más del Barça, un partido que en un principio y hasta 1996 fue un torneo de 4 participantes nombrado a partir de un suizo de Basilea que en una de tantas aventuras quiso formar un equipo de Football en Barcelona allá a finales del siglo XIX, el primer Hansi, el fundador.
Ya no hay coronas de flores que ornamenten las inmediaciones para agradar al socio en las festividades propias del club, ya no hay ese aire de pueblo que se respiraba en el Velódromo de la Bonanova y ya somos algo más que un equipo con una preciosa Copa Macaya en nuestro haber.
Hoy existe un aparato mediático inmenso, siendo este el primero en muchos sentidos de cualquier club deportivo a nivel mundial, unas instalaciones insultantemente limpias, modernas y al mismo tiempo entrañables, que no tienen nada que envidiarle a nadie, un estadio con capacidad para casi 100 mil gentes y un titán húngaro que resguarda celosamente al Camp Nou con un 9 a sus espaldas, bueno, además de tener 24 ligas, 5 Champions y 28 copas del Rei (Sí, el Rei).
Comenzando os digo que hoy fue el día en que la Sampdoria nos visitaba para hacer los honores en un enfrentamiento que ha sido vistoso, profesional y pulcro en cuanto a ejecución.
El encuentro.
Messi pasa el balón a Iniesta más allá de la línea media hacia el flanco izquierdo, se estaba pues atacando. Andrés no atina a recibir apropiadamente porque el balón no llevaba una inercia dócil y debe retroceder ligeramente por un bote extraño para mantener cierto control, en eso, el argentino continuó apaciblemente en una trayectoria diagonal que cortaba desde tres cuartos por banda derecha hasta el área rival por izquierda, mientras eso sucedía, el manchego daba una media vuelta y haciendo apenas el desplante acariciaba el cuero para una asistencia que tendría que haber sido al pié, pero que llegó a media altura.
A partir de eso, Leo controla con el pecho y compone una tijera completa que no era remate sino asistencia, una que terminó definida con un testarazo soberbio de parte de Suárez lográndose así el 1-0.
Iniesta hace una brutalidad, un cambio de juego quirúrgico hacia Sergi Roberto de tres cuartos por izquierda hasta la zona del extremo derecho, Carnicer recula de cabeza hacia el croata que estaba escorado a la banda derecha, el 4 pasa al 10 de primera intención, Messi alza un globo para Suárez que estaba muy dentro del área, el uruguayo arma rondo con Roberto, éste vuelve a devolver a Ivan y parece que Rakitić va a intentar otro tiro de larga distancia pero resuelve tirarla hacia el espacio de un Messi que dejaría sentado en el suelo al portero rival por una maniobra hecha en una baldosa y a una velocidad inigualable, 2-0.
Un balón errado de Iniesta, el Barça como de costumbre en esta pretemporada ha estado descolocado para hacer frente a embates ofensivos y llega el descuento por una triangulación exquisita de parte de los genoveses. 2-1.
Otro tiro libre de tantos, ejecutado con maestría por parte de Messi, 3-1.
El segundo tiempo ha sido horroroso, con perdón, el señor Denis Suárez no defiende y no ataca, que sí, que tuvo un tiro de media distancia que estuvo a nada de ser gol y un corte limpio pero eso para un mediocampista no es atacar ni defender, para atacar se precisa de construir y de ser limpio en el pase de primera intención y para defender de hacer coberturas con un mínimo de ímpetu. En eso se resume la participación del hueco más peligroso que he visto esta pretemporada, ojalá y se entone porque por mucho menos a Douglas todo mundo ve bien el faltarle al respeto.
Dentro de ese segundo tiempo llegó el segundo de la Sampdoria a falta de 13 minutos para el final.
Tres por dos y Gamper número 39 para los de casa.
Las sensaciones.
Una cosa sí está clara, el Barça es uno con Messi y otro sin él, por más que a finales de Octubre y principios de Noviembre del año pasado se haya estado ganando 0-3 en el Santiago Bernabeu, pero eso ha sido el latigazo estimados, el contragolpe, el empuje de Neymar y Suárez mas que la presteza que se tenga al manejar piezas desde el banquillo.
Que son 5 de 6 posibles, refiriéndome a los títulos grandes, pues sí, pero eso no tiene que nublar la vista ante lo evidente ni disculpar ciertas lagunas que existen, porque existen.
Y si Luis Enrique me sigue callando la boca a base de bien y con resultados en mano yo estaré más que satisfecho y agradecidísimo.
Hoy sí os digo que me encuentro un poco asustado de cara a la supercopa, no por Digne, no por Arda, por Sergi Roberto, por Umtiti, por Mathieu ni por nadie de la plantilla sino por el rival que se nos viene encima, un rival que de haber seguido Emery se habría llevado el título de la Supercopa Europea sin lugar a dudas.
Terminando.
Hay un término, princeps, de donde se deriva la palabra príncipe que se refiere a la persona primera, la principal. Hay otro que es rex, del cual viene la palabra rey que se ocupa para aquel que avanza en línea recta, el que rige, el que gobierna y hay un tercero que es el de imperator, de donde viene emperador que era un término para definir a un gobernante que no solo fungía sino que además conquistaba territorios o mandaba por sobre otros monarcas y precisamente se refiere etimológicamente al verbo mandar.
Se han oído por muchos años aquellas incoherencias que dictan que Leo es talento futbolístico y poco mas y que todo el que se le llegue a acercar a la suela de los zapatos es trabajo constante, sacrificio, esfuerzo y preparación.
Cuán rácano se debe ser para deliberadamente infravalorar los sudores de sangre que ha hecho él en pos no solamente del Barça sino también del deporte en general.
Una cosa era el fútbol antes de Messi y otra muy distinta después de él, planteamientos que duraron generaciones echados por tierra, dogmas intocables resquebrajados, hegemonías destruidas y cinco maravillosos balones de oro de los cuales ni uno solo le ha sido regalado.
Solo queda decir que eso es el diez, nuestro diez, un emperador, que lucha día con día por darnos todo, el mensaje vendría a pretender incitar el darle las gracias cada que podamos.
Próxima parada: ida de la Supercopa de España.
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