El Betis sufre su estación de penitencia (0-1)

Víctor Díaz / Foro Deportivo

BETIS 0-MÁLAGA 1

Está claro que al beticismo no pueden permitirle tener una temporada tranquila del todo. Cuando más encarrilada parecía la permanencia, a la derrota de hace una semana en Bilbao se le ha sumado la de esta noche, en vísperas de la Semana Santa, frente al Málaga.

Una derrota quizás inmerecida porque lo más justo haya sido el empate, pero tan real que hace que el Betis vaya a tener que llevar a cabo, durante esta semana y la siguiente –por el parón- su particular estación de penitencia por no haber sido capaz de sellar prácticamente del todo su permanencia en Primera División.

El descomunal error en la recta final de Adán –que hasta entonces estaba llevando a cabo una actuación a su nivel habitual- ante Camacho deja al Betis con dos palmos de narices, aunque lo menos malo es que la proliferación de duelos directos a lo largo de esta 30ª jornada deja a los de Merino –primera derrota en casa con el linense como entrenador- todavía a seis puntos del descenso que marca los 28 del Getafe, junto a dos rivales, Rayo y Granada, a los que el Betis tiene ganado el “average” general. Aunque la próxima parada es ni más ni menos que el Calderón…

Adán: primero héroe...

Todo ello en un partido igualado, en el que tan sólo hubo sendos períodos de superioridad para cada uno, aunque no de demasiados minutos. El primero, para el Málaga en el inicio del choque, en el que el Betis salió dormido como en otros tantos días. Los de Gracia pudieron poner de cara el marcador en los primeros cinco minutos, pero Adán, todavía héroe, lo evitó al salvar milagrosamente sendos remates a bocajarro, primero de Albentosa y luego, de Cop.

Merino había puesto sobre el campo a Cebalos y N’Diaye en el medio campo, a Westermann con Pezzella como pareja de centrales, y a Damiao por vez primera como titular. Tras unos minutos en los que anduvo desarbolado, el Betis pudo equilibrar el juego y frenar al menos las acometidas del Málaga, aunque sin ocasiones reseñables hasta el descanso. Es más, fue Adán quien tuvo que volver a intervenir justo antes del descanso, desviando un córner directo de Recio que se colaba.

Sin embargo, en la segunda mitad el Betis salió con otra cara. Más decidido, el equipo bético calcó la salida inicial del Málaga en la primera parte y mereció el gol durante el primer cuarto de hora. Pero Damiao, todavía desubicado, fue incapaz de aprovechar dos rechazos del “Memo” Ochoa en el área pequeña, tras sendos disparos de Rubén Castro. En el primero, la mandó fuera incomprensiblemente; en el segundo, se pasó de frenada y fue incapaz de contactar con el balón. Si vienes con vitola, ésas no las puedes fallar.

Gracia buscaba soluciones, y metió al ex bético Juankar –Juan Carlos- por un cansado Chory Castro; y poco después haría lo mismo con Fornals, sustituto del croata Cop. Por parte bética entró Joaquín por el reaparecido Kadir, pero el portuense poco fue capaz de aportar.

...pero después, villano

Así, cuando todos sabíamos que un error de cualquiera de las dos partes decidiría los puntos en litigio, Adán decidió salir a por uvas tras una falta sacada por Recio, y Camacho cabeceó cómodamente para hacer el tanto de la victoria del Málaga (0-1) a falta de ocho minutos para el final. Hasta el final, el Betis lo intentó, Clos Gómez obvió un claro penalti por mano –codo, más bien- de Albentosa… pero el marcador así se quedó.

Adán, tantas veces héroe, acabó siendo villano por una vez; y así el Betis, al contrario que el Málaga –que se aleja a once puntos de la quema- se marcha al parón liguero con la sensación de haber perdido una excelente ocasión para respirar mucho más tranquilo de aquí al final de liga.

(IMAGEN: KIKO HURTADO / MARCA)