Duelo azulgrana: desigual… ma non troppo

José Carlos Israel / Foro Deportivo Previa S.D. Eibar – F.C. Barcelona, Ipurúa, domingo 22/01/2017, 20.45, Liga Santander, Jornada 19. Dada la infinidad de cosas que separan al todopoderoso Fútbol Club Barcelona del modesto Eibar, doce puntos en la clasificación liguera parecen pocos. Y es que el equipo armero, aun consciente de sus limitaciones, quiere consolidarse en Primera trabajando duro y con seriedad. Y, de momento, los resultados le avalan.

El trabajo a largo plazo iniciado por Garitano y continuado por Mendilibar, un técnico muy apreciado por sus jugadores  y admirado por sus rivales, Luis Enrique entre ellos, está dando sus frutos, y el Eibar llega al ecuador del campeonato en una muy cómoda novena posición.

Nunca es buen momento para recibir al Barça, tercer clasificado a dos puntos del líder y que está recuperando la velocidad de crucero tras un dubitativo final de año y un inicio de 2017 con ciertas lagunas. Los culés vienen de ganar a la Real Sociedad en Copa, con solvencia pero sin la autoridad de otras temporadas, al tiempo que siguen acusando las bajas de Iniesta y Rafinha por lesión y la desorientación de Rakitic, de cuya posible salida la próxima temporada se sigue especulando.

La baja de Mascherano por sanción también es destacable. Por otra parte, Aleix Vidal vuelve a la convocatoria, consolidando al parecer la confianza renovada de Luis Enrique. Por lo demás, pocas novedades en el once tipo del Barça que previsiblemente jugará con: Ter Stegen (que vuelve a la titularidad tras su lesión), Aleix Vidal, Piqué, Umtiti, Jordi Alba, Rakitic, Busquets, Andrés Gomes, Messi. Neymar y Suárez.

Por su parte, el Eibar, prácticamente eliminado de la Copa por el Atlético de Madrid, y confiado en hacer un buen papel ante su público, se encomendará a su principal figura, Pedro León, que mantiene la regularidad y la racha goleadora.

El año pasado, 0-4 con una gran actuación de Messi, que marcó dos goles.

La seriedad de los vascos frente al dominio barcelonista. Un partido que con toda seguridad será disputado, interesante, y en el que no conviene dar por sentado que el pez grande se vaya a comer al chico. Al menos, no sin sufrimiento.