Cristiano conquista Roma

18.02.2016 14:26

Manuel P. Abascal / Foro Deportivo

A.S. Roma 0 – Real Madrid 2

 

Volvía el Madrid a su competición favorita y lo hacía visitando el Olímpico de Roma ante el equipo romano que de la mano de Luciano Spalletti había recobrado el estado de optimismo después de estar desahuciado en liga, se presentó ante su gente con la clara intención de ganar tiempo al tiempo y aplazar la incertidumbre de la clasificación para cuartos lo más posible. Curioso planteamiento inicial de Spalletti que optó por el joven e inexperto centrocampista francés Vainqueur en detrimento de la experiencia de Seidou Keita y arriba por la movilidad de Mohammed Salah bien secundado por el argentino Diego Perotti ex sevillista recuperado en Italia para la causa balonpédica.

Zidane en su estreno en Europa como técnico merengue, se decantó por arriesgar con Marcelo Viera en el lateral izquierdo y con James e Isco Alarcón para llegar a situaciones de peligro a través del toque y el juego asociativo.

Se podría decir que ayer se vieron dos partidos en uno; el primero hasta el golazo de Cristiano donde el Madrid mostró un fútbol tibio y gris como su camiseta, intentando mantener la esencia que lleva mostrando desde que Zinedine Zidane está en el banquillo, es decir, juego de posesión iniciado desde atrás con Kroos y Modric como volantes,  James Rodríguez e Isco como jugadores que aportaban la pausa cuando el juego lo requería, la velocidad y la imaginación en los metros finales con Cristiano y Benzema como estiletes ofensivos, especialmente curiosa la aportación de Ronaldo en este tramo de partido donde se mostró participativo, asociativo, con mucho interés en mantenerse en constante contacto con el balón, intercambiando el papel que normalmente realiza el delantero francés que es, quién suele caer más a banda y bajar unos metros para generar espacios para el portugués. En ese aspecto no hay jugador en el mundo como Karim que ayer sin embargo, estuvo desconectado y desaparecido en el juego. El Madrid echó de menos su aportación.

Como decía, el equipo se preocupó en este espacio de tiempo en tener el esférico más para  ser atacado que para hacer daño, posesiones largas pero infructuosas, en zonas del campo donde la Roma permitía pero sin más, con James sin crear espacios por la derecha a Carvajal y con todos los de arriba pidiéndola al pie y de espaladas a portería. La Roma por su parte mostrando un estilo muy “italianizado”, defendiendo muy atrás más por amontonamiento que por capacidad táctica y buscando siempre como referencia ofensiva a Salah convirtiéndose en un verdadero quebradero de cabeza para Marcelo en la 1ª parte y Carvajal en la 2ª. En este sentido, el Real Madrid mostraba dos errores conceptuales claros:

  1. Errores en la salida de balón que permitían acciones de cierto peligro en su área, todas desbaratadas por un rapidísimo Varane al cruce y un acertadísimo Keylor.
  2. Salah andaba muy suelto y sin tener una marca fija cuando el Madrid tenía el balón. Cuando lo perdía, la Roma buscaba rápidamente al jugador egipcio y este recibía sin tener un jugador madridista cerca lo que permitía contragolpes. Con el transcurrir del partido, Ramos subsanó dicho error.

No obstante, el juego sin fluidez ofensiva hasta entonces en donde sólo la dupla formada por Marcelo- Isco, una sociedad por la izquierda que hacía daño y producía cierto desequilibrio en la defensa romanista, cambió drásticamente con el golazo de Crstiano; prolongación en banda de Marcelo hacia el flanco izquierdo a la carrera de CR7 que gana en velocidad al central griego Manolas, pisa el área y le recorta hacia su pierna derecha para colocar de perfecta parábola el balón en la escuadra.

A partir de ese momento comenzó la segunda parte de partido; la Roma quedó grogui y se descompuso, todo el esfuerzo colectivo y rigor táctico mostrado se hizo añicos y fue aprovechado por el Madrid que fue más incisivo en su juego de ataque, su juego de posesión si tuvo un valor ofensivo apoyándose en un Cristiano que desplegando un esfuerzo físico encomiable aparecía por todos los flancos de ataque volviendo loco primero a Florenzi y más tarde a Rüdiger, asociándose con Marcelo y buscando a Benzema, apoyado en Mateo Kovacic que dio aire al centro del campo dándole el famoso equilibrio y buscándo siempre una salida correcta al balón e incluso eliminando líneas enemigas y asomándose al balcón del área romana. Gran aportación la del croata.

 A la fiesta se unió poco más tarde Jesé Rodríguez que enterró cualquier opción italiana con una magnifica conducción acompañada de un tremendo latigazo con la derecha. El canariosigue con su idea de aprovechar los minutos concedidos.

Tal desequilibrio constató 2 realidades:

  1. Que el Real Madrid es más que la Roma.
  2. Que como todo equipo italiano dado al repliegue y orden defensivo más por acumulación de hombres que por rigor táctico, cuando pierde dicho orden se convierten en el desorden personificado.

En definitiva, el Real Madrid se parece más a sí mismo con el Cristiano Ronaldo de ayer en el Olímpico de Roma y  asoma a los cuartos de final en “su” competición fetiche ante una Roma que fue hasta lo que llegó a dar Salah, poco más.

Foto: marca.com

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