Con juego gris, victoria por esfuerzo

Juan González / Foro Deportivo Crónica Sevilla 2 - 1 Valencia

Ya adelantamos en la previa que en este choque se medían dos escuadras similares en potencial y, que lo que los diferenciaba era el momento actual. Pues así ocurrió, el partido por merecimientos debió finalizar en empate, pero los locales están enrachados y se beneficiaron de un gol en propia puerta, por su parte, los visitantes siguen con una temporada negra y ven como, en el último segundo, Sergio Rico hace la parada de su vida y les priva de un punto.

En ocasiones se dice de los partidos en los que hay muchos goles, que es un espectáculo para los aficionados pero un suplicio para los entrenadores, pues el de anoche fue justo al revés, pocos goles, pocas ocasiones de gol y, de éstas últimas, la única en la que el mérito estuvo en los atacantes, fue el gol de Munir, por lo que para las aficiones fue un suplicio, lógicamente disminuido para la del equipo vencedor, pero los entrenadores deben sentirse orgullosos de como estuvieron sus pupilos, aunque sólo en lo que se refiere a la faceta defensiva.

Las pocas ocasiones de gol que existieron se produjeron por rebotes o por errores en el manejo del balón, en éste último caso se empecinaron en demasía los defensores andaluces.

Salieron ambos equipos muy preocupados en no conceder espacios al rival, y ambos lo consiguieron, sólo Sarabia durante el primer tiempo se salió algo del guión y le genero dificultades a Siqueira en la banda derecha del ataque andaluz. Por lo demás, primer tiempo aburridísimo donde, en ataque, el Valencia no hizo nada, y el Sevilla el doble que el Valencia, o sea, nada de nada.

La segunda mitad se inicia con la entrada de Kiyotake, que estuvo bastante bien a la hora de asociarse, se ofreció a los compañeros, no le “quemó” el balón en los pies, intento regates y desbordes, filtró pases, y en uno de ellos, habilitó a Vitolo, que tras sortear al defensor, puso un balón envenenado al área pequeña, que desvió Garay contra su propia portería. Después de lo visto hoy, sin ser Kiyotake un fuera de serie, no entendemos el ostracismo al que se le ha sometido, sin participar en las rotaciones y quedándose, incluso, fuera de las convocatorias en muchas ocasiones.

A raíz del gol, los sevillistas pierden el control del juego y los de Mestalla rondan el área de Rico, aunque con muy poca profundidad, hasta que Cancelo filtra un excelente balón al interior del área y Munir, que acababa de incorporarse al partido, define con categoría ante la salida del guardameta del Sevilla, culminando la única jugada de mérito de la noche.

Los hispalenses pierden, con el gol de Munir, la ventaja en el marcador que tanto les había costado lograr y, a base de corazón, garra, empuje y sacando fuerzas de flaquezas, vuelven a intentar tomar la iniciativa, lo que logran con el gol de Pareja, de volea y desde la frontal del área, tras recoger un rechazo en una jugada a balón parado.

Desde aquí hasta el final, Prandelli quema todas sus naves, mete en el campo a Gayá, por un desapercibido Siqueira, y a Santi Mina, y se lanza a un dominio posicional, aunque infructuoso.

Pero en la última jugada del partido, otro rebote, y el balón cae franco para Gayá, que le pega con el alma y con dirección suficiente para haber empatado el choque, y ahí es donde aparece un muro infranqueable y con una mano fuerte y rápida consigue desviar la pelota y salvar dos puntos para su equipo.

En definitiva, partido gris que se gana por detalles, y hoy por hoy, el Sevilla está más aliado con esos detalles de lo que lo están los de Peter Lim.

A partir de ahora Sampaoli, tendrá que hacer rotaciones y recuperar lesionados, porque estos jugadores están muy cansados y castigados, juegan casi siempre los mismos, y nos encontramos aún en la jornada 13 del campeonato y en el mes de noviembre.