Como en casa, en ningún sitio
14.02.2016 20:32Manuel P. Abascal / Foro Deportivo
REAL MADRID 4-ATHLETIC CLUB 2
Volvió el Madrid a casa ayer sábado a engalanarse en la liga doméstica justo antes de visitar Roma en su competición favorita y lo hizo dejando el buen sabor de boca de fechas anteriores en el Bernabéu. El partido que por fases engrandeció la liga y demostró el poderío madridista y el buen hacer bilbaíno, que opuso resistencia con valentía a pesar de las importantes bajas; la electricidad ofensiva de Iñaki Williams y la sobriedad defensiva de San José. El Madrid compareció con la importante baja de Marcelo, cuya aportación en el juego además de vital es insustituible. Ayer Zidane probó con Danilo por la izquierda que cumplió sin grandes alardes.
Como decía, el Athletic se mostró sobretodo en el primer tiempo como un rival mayor, visitando el área de Keylor Navas con demasiada asiduidad con un Aduriz que se erigía como el gran protagonista del caudal ofensivo rojiblanco (la no llamada de Del Bosque se convierte día tras día y viendo el rendimiento del jugador vasco como algo inexplicable) y produciendo desequilibrios constantes en la defensa madridista más producidas por el bajo estado de forma de la dupla Varane-Ramos y la ausencia de Marcelo. Por momentos dificultando la salida del balón y cortocircuitando el juego madridista taponando a Modric como canalizador de juego blanco y con un Kovacic que fue de la partida en detrimento de Isco, intrascendente en el juego.
El partido por momentos se convirtió en un tobogán de idas y venidas con sucesión de oportunidades en las distintas áreas, un tipo de partido tan grato para el aficionado pero a la par tan ingrato desde el punto de vista técnico y táctico, sin un dominador claro en donde el Athletic aceptó el intercambio de golpes de una manera tan osada como suicida. Y en ese apartado, es difícil hacerle sombra a un equipo tan armado y con tanta pólvora como el Madrid, que cada vez que necesitó un golpe seco que mandara a la lona a su rival los tuvo generados por un Cristiano Ronaldo entonado afrontando lo mejor de la temporada, un James que lucha por ser protagonista de nuevo y por Toni Kross, que cuando asoma al balcón del área rival demuestra una de las grandes virtudes de siempre de todo gran jugador alemán; el disparo de media distancia.
En el segundo acto del partido y con la ventaja en el marcador, el Madrid se encontró con el partido cuesta abajo y con espacios; con Cristiano desbocado y con Isco y Lucas Vázquez como protagonistas ante ese perfil de partido aunque sin dar la verdadera sensación de disfrute pleno. El Athletic por su parte no fue mera comparsa y se mostró con aplomo y respuesta pero sin colmillo, el Real Madrid por su parte cerró un nuevo partido en casa con solvencia, disparando con bala y esperando a su cruce de octavos de copa de Europa contra la Roma, primera final de la temporada donde no habrá excusas de ningún tipo.
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