CB Sevilla: el 'patito feo'

Javier Moreno / Foro Deportivo

Como el famoso cuento de Christian Andersen, Sevilla (mamá cisne) tuvo a sus descendientes Sevilla FC Y R, Betis, pero nadie contaba con que también crecería junto a ellos CB Sevilla (patito feo), un patito al que nadie tenía en cuenta y que tampoco nadie quería, pero he aquí que el patito ha ido creciendo y creciendo y cada vez más levanta pasiones, y me pregunto: si todos somos de la misma ciudad ¿Por qué esta discriminación, falta de interés y apoyo?

Todos sabemos que el baloncesto no arrastra a las grandes masas, pero tampoco es un deporte minoritario, un deporte que es capaz de meter a seis o siete mil personas en un pabellón merece un respeto, hay equipos de fútbol que ni tan siquiera llegan a esas cifras, y no por ser más pequeños carecen de ayudas.

CB Sevilla parece como si fuera ese hijo no deseado que todos reniegan y repudian. En esta ciudad hay sitio para todos y para cada uno de sus aficiones, y si CB Sevilla es capaz de unir a dos enemigos deportivos como los del fútbol, es porque algo bueno debe de tener. Juntar un bético y un sevillista bajo una misma bandera es algo de lo que muy pocas ciudades pueden hacer y presumir, y nosotros lo hemos conseguido, por eso creemos firmemente que CB Sevilla merece algo más de lo que se le está dando tanto por parte de las instituciones como de los dos primeros equipos de la ciudad.

No obstante quedó reflejado el pasado 21 de julio que los aficionados no abandonarán al equipo a su suerte, pero también hay que exigirles mucho más de lo que también dan, no vale con que vayan varias centenas a hacer ruido, hay que movilizarse, rascarse el bolsillo, todos sabemos  la precaria situación económica que vivimos, pero ¿solo somos nosotros?, parece nos ha mirado un “tuerto”, eso o que el trabajo de los gestores anteriores no era tanto como se presumía, y no  me refiero únicamente a la campaña anterior, que es mejor olvidar, sino las más cercanas en el tiempo, donde parece nadie miraba al futuro, ese futuro del que nada ni nadie creía que llegaría, y por desgracia aquí está.

Las instituciones ya vemos que su colaboración es poca o nula, pero y ¿la afición?, esa afición tan crítica y exigente a veces y tan inestable otra, porque eso también hay que hacérselo mirar, la fidelidad hay que llevarla hasta la extenuación, como han hecho alguno de ellos, que han sido y siguen siendo obstinados y no tienen el respaldo que debieran o al menos no el suficiente, ya parece que hay quien ha bajado los brazos y se ha abandonado a su suerte, unos lo disimulan, aunque saben o creen saber, que no hay solución y otros siguen, aunque con remota esperanza de final feliz.

Y los medios, de estos que decir, algunos solo se preocupan de sí mismos, de informar a cambio de, muchos informan de lejos, de oídas y dependiendo de donde lo lean, cuando pintan bastos ahí están,  solo para echar leña al fuego, es verdad que no se puede generalizar, pero gran parte de ellos, quizás los menos profesionales, solo hablan cuando les viene bien, es una pena, pero es así. La tele ha desvirtuado la profesión, cualquiera escribe, y escribe bien o mal dependiendo de los seguidores, lectores o televidentes que tengan, les da igual lo que publiquen y así ayudan bien poco. CB Sevilla necesita unidad y solo unidad, quien quiera que se ARRIME, y quien no, al menos, que no incordie.

Uno oye hablar de millones en la ACB y siente envidia sana, lee como otros equipos, no muy lejanos por cierto, pelean por competir fuera del país, y así aumentar ingresos,  se defienden como gato panza arriba, y mientras tanto, CB Sevilla va consumiéndose como si de una enfermedad terminal se tratara, sin apoyos, sin patrocinios, solo con la ilusión de unos cuantos, y sin recursos prácticamente, ¿Qué hacer ante este panorama?, ¿Qué futuro nos espera?, ¿Quién o quiénes pueden parar este deterioro?, ¿no hay en toda la ciudad empresas o grupos de empresas capaces de apostar por un equipo con la solera de CB Sevilla?, me niego a reconocer este futuro incierto, ya va siendo hora de poner las cartas boca arriba y hablar claro.

Al menos parece, que por ahora, la sangría se ha detenido, ya solo cabe esperar  surja ese milagro en forma de patrocinio  que haga que la salud de nuestro querido “patito” se restablezca, y así todos podamos seguir disfrutando de él durante muchos y muchos años más. En la vida todo tiene solución menos lo que ya sabemos, esperemos que ese no sea nuestro final, y si para que éste no llegue tenemos que denominarnos como algunos no quieren, habrá que hacerlo, ya basta de cainismo, todo sea por el bien de nuestro deporte y nuestro estimado y querido Caja.