Arrancada de caballo... parada de burro

Enrique Piñana / Foro Deportivo

VALENCIA CF 0-ATHLETIC CLUB BILBAO 3

Y de repente, la realidad nos golpeó donde más duele. El Valencia C.F. cayó de manera estrepitosa ante el Athletic de Bilbao en un partido en el que volvimos a demostrar que las carencias y los problemas todavía existen, y que por mucho que haya venido Ayestarán, el equipo no es capaz de vencer a rivales que con muy poco, logran llevarse los tres puntos.

Comenzó la tarde con el anuncio de los descartes y el once titular de Neville, cuanto menos sorprendentes. El técnico inglés decidió dejar fuera de la convocatoria a Danilo, Rodrigo y Ryan y apostó por Negredo en el once titular en detrimento de Alcácer, que no había disputado ningún minuto en la vuelta ante el Rapid.

Durante la primera mitad estuvimos algo cautelosos, tal vez en exceso. Al toque estéril del Athletic de Bilbao se unió la escasa presión de los nuestros. Y es que esta faceta del juego es sin duda uno de los mayores lastres del Valencia C.F. Tan sólo cuando se empiezan a escuchar silbidos en la grada, se puede ver cómo algún jugador arranca para presionar al rival, pero resulta totalmente ineficaz, porque no acompaña nadie más. Resultado: carreras infructuosas y jugadores descolocados.

Sin embargo, pudimos adelantarnos poco antes de la media hora de juego en un gran centro de Cherysev que dejó totalmente sólo a Negredo ante el portero. Ni siquiera a puerta fue capaz de enviarla. ¿Cómo es posible? Uno ya ha perdido la cuenta de la cantidad de ocasiones que ha marrado el delantero de 30 millones esta temporada.

Hoy, y sólo hoy, me parece oportuno hablar también de Gil Manzano. El nivel de arbitraje en la liga española roza lo irrisorio. Al margen de no haber señalado un posible penalti sobre Gomes, las decisiones en cuanto a las amonestaciones y varias faltas fueron más que erróneas. Se encargó la grada de hacérselo saber mientras se marchaban ambos equipos a los vestuarios.

La segunda mitad comenzó de manera similar, con ambos equipos realizando tímidos acercamientos a la portería. Neville dio entrada a Alcácer, tratando de dar algo de movilidad a la punta de ataque. A punto estuvo de surtir efecto, la verdad. Un pase magistral de Gomes dejó sólo al de Torrent ante Iraizoz, que la rozó y envió el disparo al poste. Segundo uno contra uno errado por el Valencia C.F. Sin apenas jugar, podríamos haber marcado dos goles. Fue entonces cuando todo empezó a torcerse.

Con la entrada de Aritz Aduriz el caudal ofensivo del Athletic aumentó sustancialmente, y a nuestros centrales les empezaron a temblar las piernas. Tal era el pavor, que de no ser por el propio delantero vasco, que sacó con la cabeza bajo palos un remate que ya había rebasado a Alves, se habrían adelantado mucho antes en el marcador. Neville cometió otro error sustituyendo a Feghouli por Cherysev en lugar de por Mina, que llevaba desaparecido toda la segunda parte. Con Gayà en el estado de forma pésimo en el que se encuentra, y Mina fundido, los de Valverde encontraron una autovía por banda izquierda. Imaginen cómo fue, que fue San José quien puso el centro para que Merino hiciera el 0-1…

Con el marcador adverso, a Neville le dio un ataque de entrenador, y tuvo la brillante idea de quitar su mejor jugador hasta el momento, Enzo Pérez, y sacar nada menos que a Piatti… ¡A pierna cambiada! Para colmo Parejo decidió que el centro del campo era el lugar adecuado para tratar de pasarla de tacón, y claro, perdió el balón, resultando en una contra para que Muniain colocara el 0-2. Tan sólo dos minutos después, en el 79’, Aduriz situó el 0-3 en el marcador, hundiendo definitivamente al Valencia C.F.

Resulta increíble que a estas alturas de la temporada no haya progreso alguno en la mayoría de facetas de juego. La defensa es un auténtico coladero, el rigor táctico a balón parado tanto ofensiva como defensivamente es Nulo.  Luego está el nivel de jugadores como Piatti, Parejo o Feghouli. Los dos primeros recién “renovaditos”, y el tercero pidiendo una millonada. El rendimiento ha de ser continuo, no sólo cuando interesa cobrar más. Eso va para todos.

Este partido ha servido para devolvernos a la cruda realidad. Los puestos europeos resultan francamente una utopía visto lo visto, y más con el calendario que nos queda por delante. Esta semana es clave para ver hasta dónde podemos llegar, y de momento, hemos empezado de la peor manera.

(IMAGEN: SUPERDEPORTE)