Al Sevilla le bastó con once minutos de vértigo

Juan González / Foro Deportivo

SEVILLA 4-MÁLAGA 1

Con 11 minutos de vértigo, con 11 minutos de verticalidad, con 11 minutos de ofensiva, con 11 minutos de acierto, con 11 minutos de incorporaciones al ataque y, porque no decirlo, con 11 minutos de pájara por parte de la línea defensiva de los malacitanos, incluido su portero.

Salía el equipo de Sampaoli con un poco usado 1-4-4-2, con Sarabia como  lateral izquierdo y con libertad absoluta para sus mejores hombres, Nasri y Vitolo, que aparecían por donde ellos estimaban conveniente. El partido se estaba desarrollando por los cauces previstos como eran, mayor porcentaje de posesión para los sevillanos, el partido se desarrollaba cerca del área blanquiazul, el Málaga intentaba sorprender en alguna contra, pero bastante timorato en sus intentos, y estando en todo esto llegó el minuto 25, donde Nzonzi filtra un excelente pase a Vietto, que el cuestionado delantero sevillista define con calidad de goleador consumado, alojando el balón en la red rival con aparente facilidad.

A partir de aquí, parece que están jugando juveniles contra benjamines, la fluidez, la velocidad, la verticalidad, etc… de los primeros, ante la facilidad, la endeblez defensiva, la pasividad y la impotencia de los segundos. Cada vez que los locales apretaban, el final era el mismo, balón a las redes de Boyko, que parecía que era transparente para los delanteros y así, jugadón de Vitolo que vuelve a culminar Vietto, tras la poca seguridad del portero malacitano, excelente combinación colectiva del Sevilla con pases al primer toque, el de Nasri es de guardar en la videoteca, para que asista Mercado a Ben Yedder, para el tercero y otra excepcional jugada colectiva, para que otro buen pase de Nasri, lo convierta en asistencia Vietto y en gol Vitolo a puerta vacía. 4-0 y partido finiquitado.

¿Después de este tsunami qué? Pues quedaron 10 minutos en los que los locales pudieron redondear la goleada, pero llegó el descanso y todo se paró.

Sampaoli realiza dos cambios, quita a Mercado y Pareja, saca a Kranevitter y Kolo, y vuelve a la clásica defensa de 5, pero con Sarabia y Vitolo en los laterales, quedando el eje de la defensa para Kranevitter, Ramí y Kolo. Los sevillanos echan el freno y el partido está abocado a ser muy aburrido, van pasando los minutos sin que pase nada, los locales se dejan dominar por un equipo malagueño que intenta maquillar el resultado hasta que …

Llega Clos Gómez, que se debía estar aburriendo también, y se inventa una falta y una tarjeta en el borde del área del Sevilla.

Quiero detenerme en este punto y en esta jugada porque es un claro ejemplo de una de las lacras del fútbol actual, que es, la cámara lenta. La jugada de Ramí es la típica jugada de toda la vida que se denominaba el tacle, o lo que es lo mismo, jugador que se lanza al suelo de forma contundente para cortar una jugada de ataque, y en la cual se la está jugando, porque si no llega al balón es falta y tarjeta, pero si consigue contactar con el balón antes que con el rival, es jugada perfectamente limpia y válida, y eso es, exactamente, lo que ocurre en la jugada de ayer, Ramí se lanza con fuerza, pero llega claramente al balón antes de tocar al rival, por lo tanto, la acción es perfectamente legal, lógicamente después toca al rival, no tiene más remedio, un jugador de fútbol es más que un pié, concretamente en el caso de Ramí 1,90 cms. de alto, con muchos kilos y una gran envergadura y no puede desaparecer después de lanzarse a desviar la pelota. Como Ramí entiendó esto exactamente igual que el que os escribe, se lo llevan los demonios al ver la injusticia que le piten falta y encima lo  amonestén, a lo que el colegiado responde con una segunda tarjeta y, como consecuencia la expulsión. Me gustaría ver a Clos Gómez en una situación similar en el Bernabeu o en el Nou Camp, ante Ramos o Piqué.

Tras este largo paréntesis, destacar que todos los jugadores blancos rayaron a un nivel alto, destacando en la primera mitad a Mercado, Iborra, Nzonzi, Vitolo, Nasri y Vietto que, aunque empezó dubitativo, culminó un excelente encuentro, su mejor partido con la camiseta sevillista, con 2 tantos, una asistencia y una excelente segunda mitad, cuando el Sevilla se quedó con diez, ofreciéndose, aguantando balones, tirando desmarques, provocando faltas y tarjetas a los rivales.

Después de la expulsión habría que destacar, los últimos minutos de Vitolo, el esfuerzo de Sarabia desde una posición que no es la suya, buena también la labor de Nzonzi y excelente segunda mitad de Kolo, cortando todo lo que pasó por su zona y dándole una salida limpísima a todo balón que llegaba a sus dominios.

Pediamos una guinda al 2.016 y, verdaderamente, eso es lo que le ofreció el equipo a la afición en la fría noche de ayer.

Felices Fiestas para todos.