A la Federación Andaluza de Fútbol

Gabriel Soria / Crónicas del Pueblo

Quiero empezar este comentario asumiendo que toda infracción a las reglas de juego y a la actitud deportiva de delegados y entrenadores debe de ser reconducida y sancionada. No defiendo ni las malas conductas, ni las acciones violentas ni la falta de respeto, aunque llegado el momento y en situaciones de estrés puedan tener un grado de rebaja en la sanción.

Dicho esto quiero comentar las acciones y decisiones de la FJF a través de su comité de competición, que me parecen excesivas y con el único ánimo de “enriquecerse” a costa de quienes no tenemos ni para mantener un club en competición y dónde nos cuesta la vida misma conseguir dinero en el tiempo actual.

Las infracciones deportivas deben de ser sancionadas con reglas deportivas, si alguien transgrede las reglas del juego, debe tener una sanción acorde con la norma que ha transgredido y no sanción deportiva, administrativa y dineraria a la vez porque constituye una sanción desproporcionada.

Si hay sanción deportiva por dar una patada y deja de jugar un número determinado de partidos, es desproporcionada otra sanción económica, porque la infracción no atenta contra la gestión administrativa ni económica de la Federación. Esta sanción económica, lo único que conlleva es el enriquecimiento ilícito del órgano competente.

Un hecho ocurrido durante un partido, bien sea una patada, dos errores en saque de banda, un comentario malsonante o una falta de respeto no interfiere de ninguna forma en la gestión administrativa ni económica de la Federación. Este hecho se sanciona durante el partido y posteriormente se vuelve a sancionar por el comité con castigos deportivos, es decir, tienen doble sanción deportiva. Pero si también establecemos una sanción económica estamos castigando a un club y a un deportista por partida doble, es decir, una triple sanción por un solo hecho.

Cansado de no poder exigir nuestros derechos como clubes, a no ser que dispongas de grandes sponsor y elevados presupuestos, tengo la sensación de que la Federación no le interesa este tipo de competiciones y que quiere acabar con ellas a base de multas dinerarias, que a la vez que le ayudan a hundir estas competiciones, les sirve para engrosar su cuenta de resultados.

No me gusta esa actitud, reclamo desde donde me corresponde, un cambio en la actitud y las decisiones de los comités de competición, en las normas disciplinarias y sobre todo en los gestores de la Federación Andaluza de Fútbol. Ya está bien de vividores a costa de errores deportivos de pequeños clubes que no están profesionalizados.