A cuartos con más ilusión que juego

10.03.2016 13:19

Manuel P. Abascal / Foro Deportivo

REAL MADRID 2-AS ROMA 0

Y  llegó la madre de todas las competiciones para regocijo e ilusión del madridismo y alivio para los de Zidane. La vuelta de los octavos de final regresó al Bernabéu para constatar lo que parecía un hecho bastante clarividente, el pase a cuartos del Madrid.

Como toda consecución de una causa, existe un efecto. Para alcanzar ese objetivo siempre existe un fondo y unas formas. El fondo es conocido por todos y las formas son analizables desde diversos puntos de vista. A mí me gusta la lectura del vaso medio lleno o medio vacío, el relativismo positivo depende de cada uno lógicamente. Se puede analizar desde el vaso medio lleno y es que el equipo consiguió el pase siendo una ametralladora  ofensiva lanzando 38 veces a portería, con aportaciones individuales de peso como: la vuelta al once de Gareth Bale, el equilibrio defensivo de Casemiro (Zidane parece apostar definitivamente por la figura del brasileño en el centro del campo), la constancia y liderazgo de Luka Modric, la capacidad goleadora de Cristiano Ronaldo, la mejor versión de Danilo, la figura salvadora de Keylor, los últimos treinta minutos para la esperanza de un James que hasta la fecha era una sombra de sí mismo y por encima de todos; el empuje y corazón, la brega y el desborde de un tipo que es el mejor legado de Rafa Benítez: Lucas Vázquez.

El canterano trabaja, atiende, calla y hace lo que se le pide. Su aparición ha sido como un haz de luz entre tanta tiniebla, una ventana abierta en un cuarto cuyo olor a cerrado se estaba volviendo insoportable, se ha ganado el puesto y permítanme el simil, se ganó el miércoles con su aportación y desparpajo los cuartos.

Pero como el jin y el jan, también existe la otra lectura, la lectura del vaso medio vacío, del equipo que tiende a partirse con facilidad, a vivir en el alambre sin ningún tipo de necesidad teniendo un resultado tan ventajoso del partido de ida. ¿Por qué proponer un partido de vértigo, un partido de ida y vuelta sin necesidad?, ¿Por qué no adecuarse al resultado y jugar con calma, con posesiones largas y alterar de esta manera al rival que era por otro lado, el que vivía necesitado?. Proponer un partido de alto riesgo no era lo adecuado, ver como se plantan delante de tu portero hasta en cuatro ocasiones suena a no tener un plan lógico y aunque sepamos que la verdadera razón del Madrid sea la de agradar a su gente, en estas situaciones, la mente fría debe pesar más que el corazón caliente. Si el romanista Salah tuviese además de piernas de velocista, tuviera pies de fino estilista posiblemente todos nos hubiéramos llevado las manos a la cabeza.

Quizás el Madrid debería cuidar esos detalles para la siguiente eliminatoria y buscar un equilibrio entre el vaso medio lleno y el vaso medio vacío, mimbres tiene, ilusión a raudales, tiene a un joven gallego que muestra el camino, pero ya no quedarán equipos como la Roma, abra “Mihuras” que penalizaran el exceso de riesgo y la escasa frialdad en momentos de máxima tensión donde los detalles te hacen avanzar o quedarte en el camino.

(IMAGEN: REALMADRID-IRI)

—————

Volver