¿Por qué se van?, ¿por qué no vienen?
26.11.2015 09:56José Antonio Hernández / Crónicas del Pueblo
Se ha conocido recientemente que en el año 2014 salieron de Cataluña para establecerse en otras partes de España, 987 sociedades, como entraron 602, eso quiere decir que nuestra base empresarial se redujo en el período por este concepto en 385 empresas.
La situación no es nueva, no constituye un dato aislado, sino que se inscribe dentro de lo que parece ser una tendencia iniciada ya hace algunos años, en efecto, considerado en su conjunto el período comprendido entre 2011 y el primer semestre de 2015, se ha producido una salida de 3.800 entidades y una entrada de 2.547 lo que da como resultado una pérdida en nuestro tejido productivo de 1.253 empresas (1).
- Datos de Axesor recogidos por Europa Press, 29-7-15)
El panorama anterior se ha de completar haciendo mención al número de sociedades de nueva creación, tradicionalmente éramos líderes en España en constitución de sociedades pero este liderazgo lo hemos perdido a favor de Madrid desde el año 2007 cuando, según datos del Registro Mercantil Central, se constituyeron 25.482 en Cataluña y 27.239 en Madrid.
En efecto, a partir de ese año y hasta 2012 el número de sociedades constituidas es mayor allí que aquí, el problema es aún más grave, porque en sociedades anónimas (las más grandes), nos doblan holgadamente y en capital social quintuplican el de las aquí constituidas.
Resulta evidente que algo no hacemos bien, ¿qué?.
- Una fiscalidad excesiva. Tenemos los impuestos más altos de toda España: en el I.R.P.F. un tipo marginal del 56%, en Transmisiones (que se paga p.ej. cuando se compra una casa a un particular) un 10%, pagamos I. sobre el Patrimonio, Sucesiones y un número innombrable de tasas como la turística que grava nuestra principal fuente de riqueza. Tenemos pues una fiscalidad excesiva que expulsa a las sociedades existentes y desincentiva la creación de nuevas.
Como resulta evidente que las leyes tributarias españolas (p. ej. el I.V.A.) son aquí las mismas que en Madrid hemos de concluir que la responsabilidad de esta desventaja recae sobre quienes nos han gobernado durante los últimos 37 años, CDC + ERC. Parece incuestionable.
- Somos poco eficientes, no ya en comparación con regiones más o menos lejanas como Singapur o Corea, dentro de la propia Unión Europea, el reciente estudio de la Comisión sobre el particular nos sitúa en la posición 142 de 262 regiones consideradas, la primera española es Madrid en el puesto 57.
Como el estudio anterior (2010) nos situaba en el puesto 103, resulta que ¡hemos perdido cuarenta posiciones en tres años!
Aunque es cierto que algunos de los indicadores en que se basa el estudio dependen del Estado, no es menos cierto que otros como el sistema de salud, educación básica o calidad institucional dependen fundamentalmente del Govern.
- Inseguridad jurídica. Si las razones anteriores no fueran suficientes, ahora los independentistas, bajo la dirección de la CUP, están resueltos a completar el desaguisado con la resolución aprobada por el Parlament de fecha 9-11-15.
Es un principio generalmente aceptado que el dinero es miedoso y asustadizo, ante cualquier peligro, huye, por eso, hacer gala públicamente de que incumpliremos las leyes y no acataremos las resoluciones de los tribunales es el peor mensaje que podemos difundir para favorecer la actividad económica.
Aunque con frecuencia se dice que los independentistas nos conducen al precipicio, no es tal, no desaparecerá el suelo bajo nuestros pies. Pero es evidente que la asfixia fiscal, la palmaria ineficiencia y la inseguridad jurídica, nos llevan a buen ritmo por el camino de la decadencia económica. Vamos mal.
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