Podías prometer, prometías y... cumplías, por Javier Romo

23.03.2014 19:08

Todavía recuerdo aquellos días donde yo todavía no levantaba un palmo del suelo, cuando tú, Adolfo, tras la muerte de Franco empezabas a coger las riendas de un país que estaba sin rumbo. Padre, que está allí contigo, era uno de tus fieles seguidores y hombre de confianza en Cáceres. Te recuerdo como un líder de los grandes y un  ídolo de los pequeños.

Y ahora con la conciencia de saber un poco más de politica de lo que sabía hace 40 años, ahora es cuando comprendo tu nobleza, tu señorío y tu manera de hacer las cosas. Tu lucha por tu país estuvo por encima hasta de tu familia. Tu has sido el padre de nuestro país, si bien es cierto ahroa no tnemos profesores buenos a los que seguir.

Hiciste un consenso de partidos necesario en aquellos tiempos y necesario ahora. APra sentarse con todos los partidos políticos y convencerles de que hay que tirar para adelante... hay que tenerlos gordos ¿eh? Fue una apuesta muy fuerte que supiste manejar. ¡Qué pena que no tengamos ahora unos líderes con dos huevos para llevar acabo otro consenso como ese!

La verdad que miedo me da eso ahora, porque sería un consenso para hablar de cómo tapar estafas y chorizos. Pocos quedan de tu calidad política y lo peor es que nadie tiene intención de recuperar esa calidad política perdida hace años.

Ese gesto cuando se aprobo la ley de partidos dice todo el esfuerzo que hiciste en aquellos duros momentos. Hiciste apuestas arriesgadas, eras un hombre valiente.

Y lo demostraste en el golpe de estado. Ni pestañeaste. Eso es saber representar a un país.

Sabías conseguir las cosas a tu manera pero sin síntomas de imposición o guerra. Te acercaste a la Casa Real porque en aquellos momentos era lo necesario.

Oirás burradas de ti como se llevan diciendo desde hace tiempo. Pero los que entendemos un poco de esto te vamos a echar mucho de menos.

La putada de todo esto es que nos dejas solos, sin rumbo, en un momento crítico.

Se va un señor, se va un caballero.

Descanse en paz

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