No todo vale

Ramón Buitrago / Crónicas del Pueblo

Mi extrañeza no viene de ahora, se lo difícil que le resulta a un grupo político nuevo, con pocos afiliados y con ningún poder dentro de las instituciones tener cobertura mediática, se lo que es mandar notas de prensa día si y día también y que no se publique nada, se lo que es que te llame un periodista y te diga “Ramón no te molestes en mandarme notas de prensa pues tenemos órdenes de no publicar nada de los partidos minoritarios”, se lo que es grabar entrevistas en televisiones y que después no se emitan. Por eso mi extrañeza y desconfianza cuando un partido nuevo, encabezado por personas desconocidas, por un grupo de jóvenes extremistas en su mayoría y fundamentalmente antisistema y que de la noche a la mañana, prácticamente estaban todos los días en televisión, debates, tertulias y programas en televisiones de ámbito nacional donde poco más o menos les hicieron la campaña electoral europea.

De verdad que siempre me había preguntado quien o quienes había detrás de Podemos, detrás de Pablo Iglesias.

Se hablaba de Venezuela de Chávez de Maduro que ya sería malo pero ni en mis peores pesadillas, podría haber imaginado que un grupo político español por muy antisistema que fuese se dejaría financiar por un país como Irán, un país donde no existen los derechos humanos, donde las mujeres siguen siendo lapidadas.

“Las violaciones de los derechos humanos en Irán se centran en la ausencia de libertad de expresión, de libertad de reunión, de libertad de culto, del derecho a la información, del derecho a la debida defensa en juicio, la tortura y la pena capital. En Irán se producen detenciones arbitrarias y ejecuciones sumarias, la situación en las cárceles es catastrófica. Las fuerzas de seguridad cometen graves abusos a los derechos humanos y el poder judicial lo avala. Las manifestaciones o protestas callejeras son reprimidas aunque sean pacíficas. No existe el derecho de reunión ni de pensamiento. Se encarcela a los opositores políticos, a los periodistas que no apoyan al gobierno de turno, a activistas sociales y defensores de los derechos humanos, a políticos y a abogados.

La pena capital es aplicada tanto a adultos como a menores de edad, a delincuentes comunes como a usuarios de drogas, periodistas, blogeros o usuarios de las redes sociales. Sitios web son bloqueados por el gobierno y las comunicaciones al exterior son interferidas.

Las mujeres y las minorías raciales o religiosas son ciudadanos de segunda. Existe un estricto código de vestimenta y las mujeres que no lo cumplen son encarceladas. Se realizan lapidaciones de mujeres por atentar contra el honor. Las minorías sexuales son perseguidas. En el índice global de brecha de género realizado en 2015 por el Foro Económico Mundial, Irán ocupa el puesto 137 de 140 países”.

Si al final se demostrase que Pablo Iglesias ha recibido un solo céntimo de este país, de un país con este curriculum, ya sea de manera legal o no, su dimisión y la de sus colaboradores ya debería de estar en el congreso y si es ese el modelo de país que quieren para España, no solo deberían de dimitir sino que deberían hacerse un reconocimiento Psiquiátrico.