La necesidad de sentirse útil, por Javier Romo

29.03.2014 16:41

Soy persona de mucho escribir y de mucho criticar. Aunque también me gusta la reflexión que parte del corazón.

Va a ser la primer vez que quiera dedicar un artículo a alguien y sería injusto hacerlo sin acordarme de los míos. Me gustaría dedicar esto y no me refiero al artículo en sí, si no al proyecto de Crónicas de un Pueblo, a Silvia, como es lógico. Ella es lo más grande que parió madre. Es la vitamina de diario que me hace tener un motivo para seguir existiendo. Es la que me hace mantenerme dentro de esa línea que si rebasas alguna ve te llaman loco.

El levantarse a diario junto a ella...

A Ramón, porque decir algo de él que no haya dicho sería imposible. La admiración, el respeto, el cariño, las ganas de trabajar junto a él, la comodidad de hacer algo sin obtener una crítica, la paciencia de responder a todas mis llamadas, las tantas al cabo del día... Eso no tiene nombre.

Ramón te tengo envidia por lo que eres y por lo que te hacen sentir cuando estas con ellos.

Hacer un artículo sin nombrar a Juan Carlos es dejar el artículo incompleto. JC es la persona que más quiero que no sea de mi familia. Es esa persona que está siempre ahí ayudando, echándote una mano. Sí también tiene sus cosas pero eso le hace más perfecto dentro de su imperfección. ¿Acaso soy yo perfecto?

A José Antonio, el que supongo que yo para él seré uno más, pero él para mí no. Es un tío a seguir, es como diría en uno de mis artículos, si fuera normal, "la puta hostia". Y le agradezco que me haya dado la oportunidad de haberle estrechado la mos.

A Rosa, que sin coonocerme pone a mi disposición todo su trabajo simplemente porque un día se me ocurrió crear una web. Leer a Rosa es volar en el tiempo. Es, como en su último artículo de la web, hacerte vivir de una manera personal lo que ella cuenta, donde lo que menos importa si es verdad o no, porque te embauca con las palabras.

Rosa, te envidio porque nunca fui capaa de escribir algo quue guste. Sí, escribo pero para mí. y como puedes observar, sin calidad ninguna.

Todos vosotros, y sobre todo la primera citada, a la que siempre deberé todo lo que soy por poco que sea, me hacéis sentir útil.

Ser presidente de Amigos Solidarios de Sevilla para mucho no es nada. Para mí lo es todo. Es una manera de sentirme útil, más en estos tiempos cuando encontrar trabajo  a los 45 es dificil.

Ser presidente de Amisose es lo que me faltaba para sentirme identificado en este mundo en el  que llevo deambulanddo 45 años. Sí cariño, no nos da de comer, ppero creeme que aumenta mi autoestima. Que ultimamente está por los suelos.

Sólo encuentro algo más impotante que ser Presidente de Amigos Solidarios de Sevilla. Es ser amigo vuestro. Eso es la hostia.

A vosotros gracias por contar conmigo en vuestras vidas. A ti, amor, gracias por devolverme lo que perdí... la vida

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