Imposición de desigualdades

Javier Romo / Crónicas del Pueblo

Llegadas estas fechas se me vuelve a encoger las tripas. Y es que parece que en este país de pandereta nos quieran imponer banderas a modo de igualdades que lo único que provoca son desigualdades.

Hablo como siempre de la "mofa" pública al que algunos llaman Día del  Orgullo Gay.  Es que parece que la bandera que representa este "respetable" movimiento nos sea impuesta al resto de los humanos heteros (que también los hay).

Me explico. A la entrada de Sevilla, en la glorieta eliptica luce la susodicha bandera multicolor. Y en el hermoso municipio donde ahorra resido, Castilleja de Guzmán, en el balcón de su ayuntamiento no solo luce una bandera del orgullo gay si no dos.

Siempre he respetado toda ideología y condición sexual. Sé que los homosexuales lo han tenido jodido en el pasado. Pero...

Eso sin hablar del usual y esperpéntico desfile "porno" de dicho movimiento que más que nada parece una chirigota para mayores de 18 y sin gusto ninguno.

Ellos tienen el permiso este día de hacer lo que le venga en gana. ¿Que pasaría si yo saliera de casa cualquier otro día desnudo o en slips. Me detienen sí o sí.

Y para acabar, aclarrar antes que odio cualquier tipo de violencia. Lloro con asesinatos y atentados. Pero es triste ver como para algunos parece que la pérdida de homosexuales en un atentado sea más importante que cualquier otra pérdida en otro cualquier atentado.

No vi banderas en el  atentado a la diputada inglesa, y no se si veré banderas por el atentado de hoy en Estambul.

Otro año más vuelvo a pedir mi igualdad como hetero.

Lo dicho: país de pandereta.