El Madrid pierde otra vida (2-2)

Manuel P. Abascal / Foro Deportivo

VALENCIA 2-R. MADRID 2

...Y ya van unas cuantas, la duda es saber cuantas más va a dejarse por el camino aunque a tenor de lo visto, la duda es menos.

Se presentó el Madrid en Mestalla con la teoría aprendida de ocasiones anteriores y con un aire de querer gobernar un partido eléctrico en su inicio, con alternancias pero que poco a poco inclinó de su lado comandado por el liderazgo en el medio campo de la mejor versión de un Toni Kroos de un tiempo no tan lejano, el vigor de Kovacic muy pendiente en las coberturas a Marcelo y la versión más grandilocuente de Karim Benzema, en mi opinión no hay mejor delantero que el francés cuando está en su mejor nivel, su influencia en el juego es total, el “socio de todos” mostraba con el balón es sus botas  su talento y sin él, donde siempre busca y encuentra una salida natural al juego de equipo, además ofreciendo como anoche un derroche físico notable  tapando a Dani Parejo o lo que es lo mismo, tapando la salida del juego del Valencia. 

Los mejores momentos del Madrid, coincidieron con los mejores minutos de Benzema, culminando una obra de arte comenzada por él mismo, continuada por el excelso y maravilloso taconazo de Bale, la devolución de Cristiano y la definición de Karim, un maravilloso pase a la red, 0-1. Esos minutos de dominio del Madrid con un Valencia grogui fueron insustanciales en el marcador, el equipo tenía la posesión pero carecía de profundidad fundamentalmente por errores en los metros finales lo que ayudaba a mantener vivo al Valencia, eso y por supuesto, las innumerables desconexiones que sufre este equipo durante fases de un partido. El equipo “ché” que de la mano de un Parejo reconvertido en mediocentro y la profundidad y verticalidad de André Gomes fue creciendo en el partido  superando el medio campo madridista y generando ocasiones,  aprovechando la última antes de llegar al descanso en forma de penalti provocado por Pepe al propio Gomes transformado por Dani Parejo. Un penalti con polémica, ya que  venía precedido de  otro en la otra área por zancadilla clarísima a Gareth Bale. Se pudo pasar del 0-2 al 1-1 que fue. En esta ocasión si se puede decir que el Madrid fue claramente perjudicado.

Tras el descanso el partido se volvió confuso, el Madrid intentado cogerle el pulso al encuentro y el Valencia atrás buscando sorprender a la contra, muchos minutos de desgobierno general donde el Madrid volvió  a la posesión infructuosa, sin profundidad ni desmarques, facilitando el repliegue valenciano, un Madrid muy identificable en la figura de su entrenador, un equipo tibio e insulso. El partido marchaba en estado comatoso hasta que lo agitó Kovacic con una alevosa entrada que le valió su expulsión y de paso, manchar su excelso partido. Más difícil todavía, tocaba remar río arriba con uno menos y a falta de fútbol el equipo tiró de raza, eso que le ha hecho tan identificable al Madrid a lo largo de su historia, toque de corneta y zafarrancho y parece que todo lo bueno del segundo tiempo quedó para los últimos diez minutos, donde se juntaron goles, primero de Bale en estupendo cabezazo y poco más tarde de Alcácer aprovechando la parsimonia de toda la defensa madridista, y ocasiones. Al final, reparto de puntos y disgustos. Nadie pareció quedar satisfecho con el resultado pero si con el esfuerzo.

El Madrid deja pasar otro tren para re-engancharse a la liga y aunque esta vez la imagen fue mejor todavía queda el regusto de ver que tras siete meses todo está peor que antes: juegan los mismos y en la mismas posiciones, hay más lesionados que con Ancelotti, el nivel futbolístico es más bajo traducido con menos goles, menos puntos y un menor espectáculo generado. Y lo que es peor, ni los jugadores creen en su técnico, ni el técnico en algunos de sus jugadores, la falta de reacción del banquillo en la segunda parte fue notoria. El talento en la banda calentando mientras el partido agonizaba y quizás muchas de las posibilidades de esta liga se marchaban.

(IMAGEN: LA VANGUARDIA)