El equipo de tu vida, por Juan Yagüe

El mercado de fichajes de fútbol ha acabado. En cambio el de la vida no cierra jamás. Puedes comprar, vender, ceder o ¡firmar copropiedades! Rescindir contratos o firmarlos vitalicios, renovar o dejar que finalicen. Puedes elegir. Es tu equipo. El equipo de tu vida.

Puedes elegir el equipo en la modalidad que quieras. De once en caso del fútbol, de seis en el del voleibol, de cinco en el fútbol sala o el baloncesto. También puedes optar por los deportes con una pareja como el piragüismo o el tenis de mesa. Libertad absoluta.

Puedes optar por una política de fichajes populista si te gusta elegir a los componentes de tu equipo en función de su reverberación como hace el Real Madrid, optar por el lugar de procedencia de las personas como podría ser el Athletic de Bilbao o realizar una amalgama de todos los tipos (variedad infinita) como cualquier escuadra estándar. A tu antojo. No te cortes.

Ficha y rescinde. Sin miedo. Jugadores hay muchos. Elige la duración del contrato de primeras o cuando te parezca adecuado. Aléjate y cede un tiempo a ese jugador dejando la puerta abierta a su vuelta o simplemente prescinde de él. Tu vida, tu equipo, tus decisiones. Confía en tu intuición y en lo que crees.

Lo más difícil será saber quien merece un contrato vitalicio. De esos hay realmente pocos y su marcha o despedida del equipo será drástica y dolorosa para todo el equipo. Muy duro. Otorga el privilegio a quien lo merezca y apóyate en él, dale tu confianza, sufre con él, llora con él y ríe con el. Dedícale tus mejores triunfos y comparte tus peores tristezas. Tiene lugar de privilegio.

Puede ser amigo, familiar, compañero de profesión, de trabajo, pareja. Lo que quieras. Tu decides. Es tu equipo y tu pones las normas. Y por ello será ganador.