
Deporte o educación, por Gabriel Soria
02.03.2014 20:14Después de lo que llevamos de temporada y tras analizar un poco el futbol base, tengo sinceras dudas de si el fútbol es un deporte con valores o es completamente incompatible con la educación.
Existen clubes que formados con un filosofía concreta y con una misión: Favorecer la adquisición de valores inherentes en el deporte como el respeto, la cooperación y la ayuda al compañero y al contrario; parece ser que no tiene cabida en un deporte como el fútbol.
Hay otros clubes que no parece haber entendido que de no ser por gente como los quizá no habría ni competición, y no me refiero a ninguno en concreto; me refiero a personas que en su tiempo libre y sin ningún ánimo de lucro, trabajan para que unas niñas y niños se diviertan, aprendan el deporte que les gusta y a la vez desarrollen unos valores que hoy en día están decayendo en la sociedad.
Me parece una falta de respeto, que personas adultas hagan comentarios como “cuanto inútil hay”, porque una niña o niño de 11 años no sabe dónde tiene que colocar la pelota en un córner, cuando el campo no tiene líneas que lo delimiten y sólo ha jugado tres partidos en toda su vida. De acuerdo que su hija o hijo seguramente sí lo sabría y comprendo que su hija o hijo sea la mejor jugadora/or de la tierra para su madre, pero no entiendo que se pueda preocupar de si el contrario, pueda ser útil o inútil en un momento determinado, en un partido determinado, en un lugar determinado y a una hora determinada. Quizá esta persona “adulta” no entienda que las acciones no son trasladables a todos los ámbitos de la vida, pero que esta niña/o aprendió mucho más ese día y ese momento que todos los goles que pudo meter su hija/o, y que en definitiva no le ayudaron a nada, solo a saber que era mejor que el otro equipo, algo evidente y sin necesidad de demostración.
Quizá el fútbol está transformando a la gente. “el fútbol es fútbol”, me dicen, pero el fútbol también es deporte, también es instrumento de educación y no sólo de competición. Quizá estos clubes, reconvertidos a empresas de servicios, no entiendan que otros gastan su tiempo en educar y no sólo en enseñar a competir. Quizá, estos clubes, reconvertidos a empresas de trabajo temporal, no entiendan que ganar no está por encima de enseñar valores. Quizá estos clubes, reconvertidos en lugares donde expulsar todas las frustraciones personales, no entiendan que hay algo más allá de la victoria y los comentarios jocosos sobre la iniciación deportiva de unas niñas/os que hacen lo que les gusta.
Y llegado a este punto, ¿tendrá el responsable de la competición algún instrumento para regular estas actitudes?
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