Con títeres o sin títeres siguen siendo asesinos

Ramón Buitrago / Crónicas del Pueblo

Me quedo totalmente sorprendido y perplejo ante el significado de “Libertad de expresión” para algunos.

Si unos criminales (para mí todo aquel que defiende asesinos lo es) hacen apología del terrorismo para niños de 6 años, bien sea con títeres, con pancartas, canciones, cuentacuentos o simplemente comentándolo en un bar tomando un café, deben ir a la cárcel. Me es indiferente si a los asesinos que encumbran sean de ETA, de Franco, del Estado Islámico o del asesino anónimo que le dio una puñalada a un chaval para quitarle 10 euros.

Los asesinos no tienen ni color ni bandera, son eso simplemente asesinos y no hay excusa para defenderlos, encumbrarlos o disfrazarlos de pobrecitos señores que no tuvieron más remedio que matar para obtener su libertad.

Estamos en una época donde está de moda cambiar los nombres a las calles y destruir todo lo que pueda hacer referencia al franquismo, a la dictadura y no paramos de recordar los muertos de uno de los bandos y de recobrar los cadáveres de aquellos que fueron cruel e injustamente asesinados y todos lo condenamos y a nadie se le ocurre hacer una canción o una obra de teatro para justificar aquellos asesinatos o enardecer a los asesinos, supongo que si quedase alguien vivo de aquella época y se le montase una fiesta en la plaza de su pueblo, nos echaríamos las manos a la cabeza y pediríamos que los organizadores y participantes del festejo diesen con sus huesos en la cárcel.

Los asesinos antes, ahora y mañana son asesinos y los hijos de puta que han estado asesinando durante décadas a inocentes a sangre fría, con un tiro en la nuca en muchos casos, con bombas dejando muertos y niños mutilados, que han destrozado familias y que han hecho que otras se marchasen de su tierra o viviesen constantemente con el miedo en el cuerpo, con miedo de pasear por su pueblo, siguen siendo jaleados por un puñado de descerebrados amparados en “La libertad de expresión”.

Pues no, jalear a ETA no puede salir gratis, gritar “Vivan los asesinos” no puede salir gratis y nada tiene que ver con “La libertad de expresión” y nada tiene que ver con fachas, fascista, represores o todas aquellas tonterías que se os puedan ocurrir para defender lo indefendible.

El artículo 510 del código penal lo deja muy claro, y a esos titiriteros no son detenidos, por ser de un sitio u otro, por ser de un partido político o del contrario son detenidos porque han cometido un delito, han vitoreado a unos hijos de puta asesinos.