Busca siete diferencias

Javier Romo / Crónicas del Pueblo

Esto es como si se tratase (en tono irónico) de buscar siete diferencias.

Me hace gracia que la gente y algunos estamentos aburridos hablen de perseguir el abuso sexual de los San Fermines y que siempre se ponga al sexo femenino en el lado débil.

Y, ¡ojo!, no niego que se pueda dar algún caso puntual de abuso sexual. Y entonces habría que ir a por quien comete ese abuso (sea hombre o mujer) y que dé con sus dientes en la trena.

Pero pongamos el caso de las fotos de arriba. Si en la foto de la derecha se considera abuso sexual del hombre a la mujer, supongo que todos los lectores estarán de acuerdo que en la de la izquierda también hay un claro abuso sexual de la mujer al hombre.

Dudo que si hombre (como se muestra en la foto) se deja tocar los genitales (por no decir cojones) deba ser considerado como algún tipo de delito en sí. Y al revés. Una mujer que muestra sus pechos y en mucho casos se deja tocarlos, deba ser conisderado como tal delito de abuso sexual.

Decir, al igual que opinaba con el tema de la carnavalesca exhibicionista caravana del orgullo gay, que este tipo de situaciones se hace intolerable a toda costa, y debe ser tomado como delito. No sé si desorden público o exhibicionismo pero a fin de cuentas delito.

Y es que miremos donde miremos, la sociedad está en plena decadencia por falta de valores. Y ahí los culpables somos todos que nos hemos olvidado de educar a las generaciones que nos vienen por debajo. Hemos fracasado en eso, hemos suspendido. Por que realmente nos da todo igual.

Seguro que alguno de los que lean el artículo pensarán que estoy loco o simplemente dirán que si se erradicase el maltrato al toro se evitaría, haciendo la tipica llamada al "y tu más".

Si les digo algo en serio, esto se solucionaba en casa de cada uno, con una hostia a tiempo. (Por favor tomese la expresión hostia no como agresión física si no como manera de educar en condiciones)