Amistad

Ramón Buitrago, Crónicas del Pueblo

A esas pocas personas, a las que alguna vez le he llamado amigo.

Amistad.
Bonita palabra, e inalcanzable sentimiento en época de sobriedad,
Nada a cambio te pido, nada a cambio debes darme,
Sentirte a mi lado es suficiente, poseerte de apoyo es mi anhelo.
Porque tú, podrás usarme de bastón, para apoyarte, de pañuelo para consolarte,
Soportare tus malos días, disfrutare tus alegrías, te apoyare en tus decisiones, no sin antes reprenderte y avisarte como tu madre en tu niñez.
Nos enfadaremos, y discutiremos, crearemos envidias e intentaran separarnos, mas no lo conseguirán, porque tú, tú eres mi amigo.
Eres la persona, a la que todo se lo consultare, la primera en enterarse de penas y alegrías, a la que pediré consejo y cariño, la que siempre estará a mi lado.
No concibo, ni un solo momento importante, sin contar con tu presencia, para lo bueno y lo malo, cual matrimonio bien avenido, pacto tácito de personas que se quieren
Me dolerán tus penas, me inquietaran tus preocupaciones, me harán feliz tus alegrías.
Qué más puedo decirte, eres mi amigo.
Y me sentiré afortunado, si tú también, cuando te refieras a mí, cuando me nombres, las palabras que salgan de tus labios sean. Mi amigo.